“A pesar de la favorable evolución registrada por el mercado de high yield en lo que va de año, creemos que estos bonos todavía son capaces de ofrecer valor a los inversores”. Así al menos lo asegura Betsy Hofman, vicepresidenta y gestora de carteras de renta fija de Franklin Templeton, quien recuerda que “históricamente, esta clase de activos se ha comportando bien en un entorno de crecimiento económico que, aunque lento, tiende a mejorar”. Y es que, en su opinión, las bajas correlaciones con otra clase de activos y los relativos altos retornos que ofrece el high yield en un mundo de bajos tipos, “ha hecho que la demanda del inversor haya sido alta”.
En un informe sobre perspectivas publicado por la gestora, Hofman considera que “el high yield continúa siendo atractivo”. Se basa, por ejemplo, en la ayuda que brinda a las valoraciones unos beneficios empresariales que desde el segundo semestre de 2009 tienden a crecer, a lo que se une unos ratios de default en niveles históricamente bajos y una mejora de la economía estadounidense. Del mismo modo, la experta de Franklin Templeton entiende que “los indicadores técnicos también están sirviendo de apoyo”, entre los que destaca unos niveles de ‘cash flows’ en el mercado de high yield muy fuertes.
“De cara al futuro, no podemos predecir que esta tendencia vaya a continuar, aunque si la Reserva Federal mantiene los tipos de interés al 0% hasta 2014, tal y como indicó, podríamos asistir a nuevas entradas de capitales en este mercado”. Hofman reconoce, sin embargo, que el high yield podría ser vulnerable en un escenario de incremento de volatilidad como consecuencia de la crisis de deuda europea, si bien de cara al largo plazo “consideramos que los bonos de alta rentabilidad continúan siendo una buena opción para aquellos inversores que buscan rentabilidad sin tener que sufrir la volatilidad de la renta variable y los bajos retornos que ofrecen otra clase de activos de renta fija”.