“El mayor riesgo en estos momentos en deuda corporativa emergente es de liquidez”

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Foto cedida

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, empezará a retirar los estímulos el próximo mes de septiembre y pondrá punto y final al Quantitative Easing en primavera. Ese es el motivo, según Jeff Kalinowski, responsable del Nordea 1-Emerging Market Corporate Bond Fund, por el que estamos viendo un rebalanceo en la asignación de activos en las carteras de los inversores, un proceso que está afectando con especial intensidad a los mercados de renta fija emergente. “Esto no quiere decir que, a largo plazo, la historia de los mercados emergentes no se mantenga firme”, afirma el experto.

En una entrevista concedida a Funds People, el experto reconoce que se esperan mayores salidas en esta clase de activo durante los próximos meses, lo que por otra parte “generará mejores puntos de entrada”. Pero en un momento de mercado complicado, como el que se vive en la actualidad, existen algunos riesgos que Kalinowski considera que se deben monitorizar muy de cerca. “En estos momentos, el mayor riesgo es el de la liquidez. Es algo que en la gestora manejamos con cautela. La liquidez puede representar un desafío en un entorno de mercado como el actual”, explica.

Sin embargo, el especialista de Nordea se muestra convencido de que las expectativas para esta clase de activo siguen siendo muy favorables. “Cuando el peso de los activos de deuda emergente en la cartera de los inversores apenas alcanza el 3% y estos países casi representan la mitad del PIB mundial, existe la necesidad de un rebalanceo”, asegura. A la hora de confeccionar la cartera, Kalinowski aplica un enfoque basado en el análisis de los fundamentales con el apoyo que le proporciona un equipo de ‘equity’ repartido por todo el mundo que le permite identificar las oportunidades de inversión en esta nueva clase de activo. “Ellos nos proporcionan mucha de la información que necesitamos”.

El equipo realiza frecuentemente visitas a los equipos directivos de las compañías. “Nos interesa saber cómo implementan las decisiones que se toman en los consejos de administración, cómo de bien o de mal se aproximan a los resultados o las expectativas, la gobernanza corporativa. Nos sentimos especialmente atraídos por aquellas compañías que se aprovechan del crecimiento de la demanda interna y del mayor consumo de la clase media”, indica. Rechaza, por el contrario, aquellas empresas que mantienen una línea de negocio muy agresiva. “En China, por ejemplo, existen muchas compañías de este tipo”.

No obstante, hay recovecos del mercado chino donde encuentra oportunidades. Es el caso del real estate donde “a pesar de que existen algunos indicios que apuntan a la existencia de burbuja, esto sólo se da en segmentos muy específicos de este mercado”. Prefieren la deuda emitida en ‘hard currency’, dada su mayor liquidez. Por calidad crediticia, Kalinowski revela que, aunque el fondo tiene la flexibilidad suficiente como para posicionarse en cualquier activo independientemente de su rating, en líneas generales no están ni en AAA ni en CCC, sino más bien en la mitad de la escala. “Las mejores oportunidades las encontramos en los activos con rating BB y, sobre todo, B”.

El especialista considera que todavía hay espacio para que algunos países y determinadas corporaciones emergentes vean aumentar su rating por parte de las agencias de calificación crediticia. En su opinión, Brasil sería un caso. “Entre 10 y 15 países han visto elevado su rating en los últimos meses, algunos de ellos de pequeño tamaño, como es el caso de Filipinas. Para nosotros, esto abre nuevas oportunidades de inversión, incluso en compañías de baja liquidez. Cuando tenemos una gran convicción y adoptamos una apuesta de cara al largo plazo, la liquidez cobra una relevancia menor. Lo que está claro es que al inversor se le tiene que compensar por el riesgo que asume”.