“El mayor riesgo al que nos enfrentamos es que el inversor siga mirando al pasado”

Sophie
Foto cedida

A nadie se le escapa que las rentabilidades ofrecidas por la renta fija en los últimos años han sido extraordinarias. De lo que quizás no todos sean conscientes es que el entorno actual resulta completamente diferente y que, por consiguiente, la manera de aproximarse a este mercado también lo debe ser. Para Sophie del Campo, directora general de Natixis Global AM (NGAM) para Iberia y Latinoamérica, “el mayor riesgo es que el inversor siga mirando hacia atrás, es decir, hacia rentabilidades pasadas”. Por ese motivo, “alertar al cliente desde ya de los riesgos y ofrecerle productos que sean capaces de comportarse bien en un entorno de subidas de los tipos de interés se antoja crucial para ahorrarle sorpresas negativas”.

En una entrevista concedida a Funds People, Del Campo reconoce que muchos inversores están pensando en revisar sus carteras de renta fija en los próximos meses. “Nuestro mayor esfuerzo se centra en proponer a nuestros clientes estrategias de renta fija que permitan generar rentabilidades atractivas en el nuevo escenario, con el objetivo de ofrecerles una gestión que les aporte valor añadido”, asegura. En este sentido, las estrategias de renta fija global flexible son en las que la responsable ha puesto más el acento a lo largo de los últimos meses. Lo mismo ocurriría con las estrategias de mínima volatilidad en renta variable donde, según indica, NGAM tiene un punto diferenciador muy importante al contar con un equipo de investigación único (evento en Madrid el próximo 30 de mayo).

Aunque las entradas en renta fija siguen siendo elevadas, Del Campo asegura haber percibido una recuperación del interés por la renta variable. “El cliente español es muy conservador y se muestra muy cauto a la hora de invertir en bolsa. Lo que buscamos es poner a su disposición productos de renta variable que reduzcan el riesgo al máximo, ya que lo que nos pide en estos momentos el cliente son soluciones conservadoras. Estamos consiguiendo trasladar este mensaje y el inversor empieza a ver el activo de otra forma. Es un proceso lento”. En su opinión, tanto las estrategias de retorno absoluto como las de mínima volatilidad son interesantes para diversificar una cartera.

Autonomía a nivel de gestión y distribución

Según explica, la cultura empresarial del modelo de NGAM otorga una gran autonomía tanto a nivel de gestión como de distribución. “El objetivo de la oficina es entender bien las necesidades de nuestros clientes y buscar en nuestra gama aquellos productos que mejor se adapten a sus demandas. El producto no nos viene impuesto desde la central, sino que nosotros tenemos la libertad de registrar aquellos que creamos más interesen a nuestros clientes en cada mercado. El hecho de que el 60% de las captaciones netas registradas en España provengan de productos nuevos significa que hemos comprendido correctamente las necesidades del inversor español”, asevera la responsable.

“Nuestro objetivo es ayudar a nuestros clientes a crear valor en sus carteras. Tratamos de construir una relación de confianza a largo plazo con ellos. Nuestra apuesta no se limita a un producto en concreto. Nos centramos en unas pocas ideas, pero muy diferentes con respecto a lo que ofertan nuestros competidores. Si ven que eres una gestora sólida capaz de ofrecer resultados consistentes en el tiempo, la confianza que depositan en ti es cada vez mayor. Están cansados de los vendedores de productos. Lo que quieren es consistencia en términos de rentabilidad-riesgo y que les des soluciones innovadoras en el actual entorno”, señala Del Campo.

Entre las soluciones innovadoras que la firma tiene previsto traer al mercado español están los productos de gestión socialmente responsable de Mirova. “Creemos en el valor de la inversión socialmente responsable. No es una cuestión de marketing. Es un campo en el que podemos aportar valor. El equipo de Mirova es enorme y suya es la responsabilidad de gestionar el voto en las juntas de accionistas para todo el grupo de Natixis AM. Vamos a registrar productos de este tipo que cubren renta variable, renta fija y monetarios”. De hecho, el 11 de junio celebraremos en España el primer evento de comisiones de control y fondos de pensiones sobre política de voto y compromiso.

¿Qué piden los clientes?

“El cliente pide más transparencia y conocer a fondo al gestor. El hecho de contar con un modelo multi-gestora hace que las entidades compitan entre ellas y se esfuercen por explicar a las oficinas sus productos. A los clientes les transmitimos sus mensajes y, en caso de que nos lo pidan, les ponemos en contacto. Nuestro objetivo es ir ganándonos su confianza y crecer de manera sostenida a lo largo del tiempo”, afirma. Aunque a nivel global Natixis Global AM contaba a cierre del primer trimestre del año con 612.900 millones de euros en activos bajo gestión, lo que supone un crecimiento patrimonial del 3,7% con respecto al cierre de 2012, Del Campo no quiere quedarse con cifras a corto plazo.

“El objetivo que nos hemos fijado en la oficina de Madrid es convertirnos en cinco años en una de las 10 mayores gestoras internacionales de España”. El proceso de concentración de las redes no es algo que altere sus planes. “La reestructuración del sector supone tener menos clientes y más concentrados. Dentro de cada organización, sin embargo, existen muchos sub-clientes, como los de banca privada, gestoras, pensiones… Lo importante es estar presente dentro de las principales entidades y entender bien cada una de las necesidades de negocio. Soy optimista sobre el futuro de la industria”.

Estrategia en Latinoamérica

Ese optimismo sobre el mercado español también lo traslada al mercado latinoamericano, donde Del Campo está haciendo un especial esfuerzo. “Soy muy optimista con respecto a la evolución de nuestro negocio en la región, ya que tenemos un modelo que encaja con lo que demandan los clientes. Existen muchas diferencias según el país y, por ello, nuestro objetivo en estos momentos es comprender adecuadamente cuáles son sus necesidades para poder atenderlas. En términos generales, están más abiertos a la gestión alternativa y sienten un mayor interés por la renta variable estadounidense que por la europea. Creo que hemos llegado en el momento perfecto”, señala.