El manual de Peter Bentley para gestionar eventos políticos con un enfoque de retorno absoluto

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BNY Mellon

El BNY Mellon Absolute Return Bond Fund es uno de los buques insignia que ha elegido BNY Mellon IM para este año 2017. Se trata de un producto gestionado por Insight, la firma especialista en retorno absoluto de BNY Mellon, y está a su frente el gestor Peter Bentley. El gestor demostró durante el año pasado su pericia para navegar complicados entornos macro a través de una sabia combinación de estrategias en distintos instrumentos de renta fija. El fondo está calificado como Blockbuster Funds People.

“Un tema general que hemos visto al menos durante el último año, y que esperamos que continúe, es el entorno relativamente positivo para los mercados financieros, interrumpido por repuntes periódicos de la volatilidad provocados generalmente por eventos políticos”, comenta Bentley. Su forma de adaptarse al entorno de mercado descrito pasa por utilizar con precaución las oportunidades que surgen en posiciones cortas y largas. “Generalmente, necesitas elaborar más estrategias de valor relativo y a nivel micro, más que estrategias direccionales”, indica.

Gracias a la flexibilidad de la que está dotada el producto, el equipo gestor tiene margen de maniobra para poder aprovecharse de la aparición de oportunidades de valor entre países, duraciones o niveles de inflación, así como para explorar el valor relativo entre diferentes emisores o los diferentes instrumentos presentes en la estructura de capital. “Generalmente, cuando cae la volatilidad en la parte macro, aparecen más oportunidades para jugar a nivel micro en valor relativo. La diversificación no es tanto un problema, sólo necesitamos realizar más estrategias, más detalladas y a un nivel más micro”, resume Bentley.

Estrategias recientes

El gestor detalla algunas de las ideas que ha implementado en los últimos meses, comenzando por las elecciones presidenciales en Francia. “Antes de las elecciones francesas abrimos una posición larga en bonos soberanos franceses y corta en bunds, con duración neta cero. Pensábamos que había ventas excesivas en los bonos franceses y esperábamos que Marine Le Pen pasara la primera vuelta, pero según nuestro escenario iba a ser muy difícil que ganara las elecciones”, detalla. Bentley considera que la primera vuelta de las elecciones fue en realidad el gran evento que preocupaba al mercado, “hasta el punto de que la segunda vuelta fue irrelevante porque estaba claro que no iba a ser un evento de shock”. Optó por vender la posición, con ganancias después de las elecciones francesas.

El equipo también había implementado otras posiciones complementarias, en previsión de que pudieran materializarse otros escenarios más improbables. Por ejemplo, se construyó una posición larga en crédito junto con put options sobre varios índices de crédito con el objeto de proteger a la cartera si se producía una sorpresa negativa, como una posible victoria de Marine Le Pen. “Como la volatilidad está baja, es relativamente barato comprar algunos puts para proteger la posición en crédito”, aclara Bentley. Éste añade que este suele ser habitualmente el modus operandi del equipo en la antesala de grandes eventos de mercado: “Evaluamos cuáles son las probabilidades y después comprobamos cuál es el coste de la cobertura, y reflejamos nuestra visión en función de lo caro o barato que esté”.

En cambio, el equipo optó más recientemente por no tener ninguna posición que les expusiera a las elecciones británicas: “Siempre creímos que no iban a ser un evento importante a gran escala y que sólo afectaría significativamente a la divisa. El consenso para la libra es que es mejor estar corto, en cualquier caso, porque se espera que vaya a ser más débil”, comenta Bentley.

La siguiente parada en la agenda electoral son las elecciones alemanas, que se celebrarán en septiembre. “Hace un año parecía que podría ser un evento significativo, pero ahora parece más bien que el apoyo a Angela Merkel sigue siendo fuerte. No obstante, hemos visto lo que le pasó a Theresa May, por lo que puede cambiar la situación. Necesitamos ser conscientes de ello y mantener la precaución”, indica el gestor.

Para éste, la gran lección que dejan los últimos eventos políticos es que la reacción del mercado se ha producido antes de tales eventos, no después. Pone como ejemplo paradigmático la respuesta al Brexit. “Pensábamos que estaban en juego reacciones que afectarían tanto al crédito como a los bonos soberanos, por lo que compramos opciones put sobre crédito, pero también opciones call sobre los bonos del Tesoro de EE.UU. Esperábamos que, si se producía el Brexit, el entorno sería risk off y habría un rally de los treasuries”, relata el gestor. En cambio, los inversores consideraron que la salida de la UE sería perjudicial para Reino Unido, pero no tendría un efecto sistémico sobre la eurozona, por lo que los mercados se recuperaron con una sorprendente rapidez. “Como teníamos más posiciones en otras partes del mercado, conseguimos compensar las pérdidas de esta estrategia con ganancias en otras estrategias, por lo que al final el resultado fue neutral para nosotros”, cuenta Bentley.