El M&G Global Basics celebra su 10º aniversario entre positivas perspectivas para la próxima década

En un escenario dominado por las incertidumbres a las que se enfrentan los mercados, M&G Investments está de celebración. Uno de sus fondos insignica, el M&G Global Basics, acaba de cumplir 10 años con unas cifras que nada tienen que ver con las de algunos índices de renta variable cuyas exiguas, nulas o incluso negativas rentabilidades obligan a calificar la década como perdida. Desde su lanzamiento en el año 2000, el fondo de M&G ha logrado retornos superiores al 128% (frente al 4,16% de su categoría y al 33,17% de su índice, el FTSE World Composite), equivalentes a más del 8% anual, y en lo que va de año obtiene rentabilidades del 24%. Unas cifras que Ignacio Rodríguez, responsable para España, Portugal y Latinoamérica de M&G Investments, cree que se repetirán en la próxima década, según afirmó en el acto de celebración que tuvo lugar en Madrid, que contó con la presencia de Randeep Somel, gestor adjunto del fondo, Arvind Sabharwal, director de inversiones para Reino Unido, y Ben Constable-Maxwell, analista de la cartera.

El entendimiento de los cambios geográficos y la habilidad de identificar firmas con una correcta cultura de renta variable han sido las claves del éxito. "A través de una simple pregunta: ¿qué compañías serán las ganadoras de la globalización y cuál las perdedoras?, los inversores podrían haber evitado las pérdidas y participado en la afluencia global al mundo emergente", afirmó desde Londres Graham French, gestor del fondo, convencido de que se pueden maximizar los retornos invirtiendo en firmas "de por aquí", que den servicios a individuos "allá". "No es necesario invertir directamente en los emergentes para captar el crecimiento en consumo e infraestructuras", comentó; de hecho, las potentes marcas occidentales funcionan en muchos casos mejor que las jóvenes locales.

La otra tesis clave del M&G Global Basics es posicionarse en compañías que fabriquen bienes que necesiten los países emergentes, pues sus precios subirán, frente a aquellos de los bienes fabricados por el mundo en desarrollo, que se verán afectados por la deflación. Algo que “seguirá igual en los próximos 15 o 20 años”. Y todo, con una cultura adecuada, de largo plazo, lo que implica el conocimiento de las firmas. “A diferencia de los hedge funds, creemos que el papel del inversor es asignar capital a industrias que necesitamos, no buscar ganancias a corto plazo a través del casino del capitalismo”, comentó French.

De las materias primas al consumo

Si en los primeros años del fondo su cartera estaba dirigida hacia recursos naturales, gracias a la demanda de India y China ante el desarrollo de sus infraestructuras y su industrialización (en firmas como M.I.M., Fosters Brewing, Broken Hill Proprietary -hoy BHP Billiton-, BRL Hardy, Mayne Nickless, Iluka Resources, Kellogg’s, Lonmin, Exxon Mobil o Total), en los últimos años ha dado un giro hacia otras industrias, en la medida que las necesidades de estos países se han vuelto más complejas y diversas, algo que permite identificar la “curva de la inversión” de M&G.

Así, aunque el apetito por gas y petróleo y minerales sigue fuerte, el nacimiento de la clase media hace demandar similares productos que los que los occidentales consumen a diario, por lo que se ha aumentado el peso en firmas que ofrecen servicios a estos consumidores, como Starbucks, Colgate-Palmolive y Yum! Brands (con marcas como KFC y Pizza Hut).

El fondo que todos copian

"El M&G Global Basics es el fondo que otras casas siguen y copian", comentó Arvind Sabharwal, director de inversiones para Reino Unido, en la celebración de Madrid. El experto subrayó la capacidad del fondo para generar alfa sin restricciones y la apuesta a contracorriente, desde su creación, por "activos físicos o reales infravalorados en un momento de auge de la economía digital", que había dado lugar a una burbuja de activos en las acciones de los valores tecnológicos y de Internet. Así, la profética tesis "los noventa fue la década de los activos de papel; ésta será la de los activos físicos", de Graham French, fue entonces acertada y sigue de actualidad. "El fondo está bien posicionado para aprovechar la revalorización de los activos físicos y el colapso de los de papel", afirmó Ben Constable-Maxwell, analista de la cartera, y que ha permitido al fondo pasar de unos activos de 50 millones de euros desde su lanzamiento a los 6.000 actuales, ganando la confianza de los clientes.

El analista señaló, como aspectos clave del fondo, su estrategia sencilla y transparente, frente a una industria cada vez más exótica; la consistencia y visión de largo plazo; la inversión no sólo en temas de moda, sino en compañías que se benefician de los mismos; la importancia de la geografía, pero con una cultura apropiada de renta variable; la apuesta por firmas expuestas al mundo emergente, pero listadas sobre todo en otros lugares; la diversificación de la inversión en múltiples industrias (tanto primarias, de materias primas, como segundarias, de productores), temas y geografías de su curva de inversión y la flexibilidad del fondo para moverse en la curva y elegir las mejores oportunidades en términos de valoraciones, que ahora se encuentran en el ámbito del consumo.

Aprovechar las oportunidades en 2008

"2008 fue muy difícil, pero vimos grandes oportunidades y nos expusimos a valores sobrevendidos que permitieron grandes subidas en 2009 y 2010", explicaba Randeep Somel, gestor adjunto del fondo, que inició su intervención comentando la futura celebración en Rusia del Mundial de fútbol de 2018, después de tener sede en Sudáfrica, posteriormente en Brasil y, en 2022, en Qatar. "El mundo está cambiando y las áreas de crecimiento son otras, diferentes al mundo desarrollado", comentó, asegurando que el número de restaurantes KFC ya es mayor en China que en EEUU.

De ahí la apuesta por firmas que reinvierten su cash flow en el mundo emergente para crecer y que están orientadas al consumo. "La pregunta clave es ver qué hacen las firmas con su capital y cómo crean valor", comentó, explicando de la necesidad de huir de las modas, de firmas como Vestas, y apostar por otras como United Tecnologies. "En los próximos 10 años habrá que seguir en esta línea, porque China, India, Brasil… seguirán creciendo" apostilló.