El ladrillo le costará 103.000 millones a los ocho grandes bancos españoles en esta crisis

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Wikicommons/Sandrine Magrin

Los ocho principales bancos españoles tendrán que asumir unos costes en la financiación de actividades inmobiliarias de 103.400 millones de euros, según el último informe de Goldman Sachs. La mayor parte de estos quebrantos (75.700 millones) ya se han reconocido, aunque no se han cubierto todavía en su totalidad, y los 27.700 millones restantes tendrán que asumirlos en el futuro, cuando admitan el verdadero valor -según el banco de inversión- de los activos inmobiliarios que tienen en su poder.

Las entidades que forman parte de este análisis son Santander, BBVA, Popular, Sabadell, Bankinter, CaixaBank, Banesto y Bankia, que conjuntamente tienen una exposición problemática al ladrillo de 209.700 millones. Se da la circunstancia de que Goldman Sachs va a evaluar las cifras de esta última entidad para asesorar al Gobierno en la elaboración del plan de saneamiento que se está ultimando. Si las cifras que aporta en este informe son las mismas que está utilizando en su labor de apoyo, se puede prever que las ayudas públicas que necesitará Bankia pueden superar muy de largo los 10.000 millones.

Hasta el momento, Bankia tenía necesidad de unos 7.000 millones, dado que el último real decreto del Ministerio de Economía le supone 4.722 millones más en provisiones y que tiene todavía pendientes buena parte de los 2.300 millones millones del real decreto anterior. Pero, además, Goldman Sachs le calcula unos deterioros adicionales en el ladrillo de 7.800 millones, con lo que la inyección de apoyo público (si se quieren cubrir los deterioros posibles ahora de una sola vez con dinero del Estado) puede acercarse a los 15.000 millones

Bankia es, según este informe, la entidad entre las grandes que tiene una peor cobertura de sus riesgos problemáticos en el ladrillo. Apenas tiene reconocidas provisiones (aunque la mayoría estén sin cubrir por el momento) por el 59% del total que tendría que realizar si se cumplen las previsiones de Goldman Sachs.

Frente a esos datos, Bankinter ha reconocido el 82% (le quedan 100 millones por sacar a la luz); el Sabadell, el 81% (faltan 3.900 millones); BBVA, el 80% (2.800 millones); Popular, el 74% (3.900 millones); Santander, el 73% (4.700 millones); CaixaBank, el 73% (4.500 millones), y Banesto, el 70% (1.700 millones).

Recomendación de comprar

Consecuencia de estas cifras, el banco de inversión estadounidense ha rebajado el precio objetivo en bolsa de todas estas entidades, salvo el de las acciones de Banco Sabadell, que lo ha subido ligeramente. Eso sí, la cotización que espera para todos los títulos (a excepción de Bankinter) es superior a la actual, con lo que tiene recomendación de comprar para los dos gigantes; de neutral para Sabadell, Banesto y CaixaBank, y de vender para Bankinter y Popular. No hace recomendación para Bankia, ahora nacionalizada en buena parte.

De hecho, Goldman calcula ahora que pese a estas ingentes necesidades de provisiones, las entidades objeto del análisis tienen capacidad para presentar beneficios este año, salvo Popular y Banesto, que registrarán un beneficio por acción negativo de 0,50 y 0,99 euros, respectivamente. Al tiempo, Santander reducirá sus ganancias un 22%; BBVA, un 40%; Bankinter, un 19%, y CaixaBank, un 94%. En el informe no hay estimación para Sabadell ni Bankia.