El informe que destapa las vergüenzas de la gestión activa

Inversor
Artemuestra, Flickr, Creative Commons

La industria de gestión activa tiene un problema. En un entorno en el que los ETF están ganando cuota de mercado y ejerciendo una importante presión sobre los precios, el sector se está viendo en la obligación de justificar comisiones y demostrar que las estrategias de gestión activa son capaces de generar rentabilidades por encima del benchmark. Y, a largo plazo, la mayor parte de los fondos activos que actualmente se comercializan en el mercado, esto último no lo están consiguiendo. Así lo revela el informe SPIVA de S&P correspondiente a 2016, que muestra que a diez años el 86% de los fondos de renta variable europea gestionados activamente se han visto superados en rentabilidad por el S&P Europe 350. O, lo que es lo mismo, sólo el 14% de los productos han sido capaces de batir al índice. Durante la última década, estos fondos han generado de media una rentabilidad del 4%, frente a la del 4,9% del selectivo. Pese a ello, la tasa de mortandad es baja. De los 1.208 fondos de bolsa paneuropea que existían en el mercado hace diez años, casi la mitad (el 48%) han sobrevivido y siguen comercializándose.

Cuanto menor sea el plazo, mayor es el número de productos de gestión activa que son capaces de superar al S&P Europe 350, aunque en determinados periodos las cifras siguen siendo preocupantes. A cinco años, por ejemplo, sólo dos de cada diez fondos de gestión activa baten al índice (el 80% se ven superados por el benchmark), mientras que a tres años dos de cada tres son batidos por el S&P Europe 350 (concretamente el 63,7%). En el caso de los fondos de bolsa paneuropea, la balanza solo se inclina a favor de la gestión activa a periodos cortos. A un año, el 68% de los fondos superan al índice. Sin embargo, en otras categorías no ocurre lo mismo. En el caso de los fondos que invierten en la eurozona, el 58% se han visto superados por el índice en el último año. Y, cuanto más plazo se tome como referencia, más sangrantes son los resultados. A tres años, el 85% no logran generar un retorno superior al índice, el 88% no lo consigue a cinco años y el 91% de los productos no baten al S&P Eurozone BMI a diez años.

No obstante, los resultados más sonrojantes para la gestión activa se observan en otras categorías. En renta variable global y renta variable emergente (en euros), por ejemplo, el 97% de los fondos se ven superados por sus respectivos índices de S&P a diez años. En el caso de los productos de bolsa estadounidense, el 99% no consiguen batir al S&P 500 (en euros). Es decir, solo uno de cada 100 han logrado en la última década ofrecer una rentabilidad superior al índice. A cinco años el porcentaje de productos de bolsa americana que se ven superados por el selectivo es del 97% y a tres años del 93%. “La gestión activa no consigue batir a la gestión pasiva en gran parte por las comisiones que cobra. Eso no significa que no exista valor en la gestión activa. Es difícil de encontrar, hay que dedicarle esfuerzo, recursos y tiempo. Aquellos que lo hacen tienen más probabilidad de conseguirlo que los que no le dedican ese tiempo y eligen cualquier producto de gestión activa”, afirma David Cienfuegos, director de inversiones de Willis Towers Watson.

El caso de los fondos de renta variable española

En el caso de los fondos de gestión activa que circunscriben su universo de inversión a un mercado nacional, la tendencia es similar, aunque se observan diferencias entre los distintos países. En lo que respecta a España, el 82% de los fondos de gestión activa no han conseguido superar en rentabilidad al S&P Spain BMI en la última década. De media, la rentabilidad anualizada generada por estos productos en este periodo ha sido del 2,55%, frente al 2,86% del índice. A cinco años el porcentaje es del 69% y a tres años del 67%. Sólo a un año la mayoría de fondos activos de renta variable española (tres de cada cuatro) logran superar al índice. Haciendo la ponderación por volumen de activos se observa que a diez años los productos que aglutinaban el mayor patrimonio registraron resultados superiores al índice, con una rentabilidad anualizada media del 3,46%. De los 122 productos que se comercializaban en el mercado español hace diez años, el 47% han sobrevivido.

Bajo grado de mortalidad

En general, pese a no registrar resultados mejores que el índice, el grado de mortandad de los productos de gestión activa es bajo. Lo es, particularmente, en el caso de la renta variable emergente, donde de los 176 productos que existían hace diez años, el 60% siguen comercializándose a pesar de que el 97% se han visto superados por el índice. En bolsa europea (tanto paneuropea como eurozona), prácticamente la mitad han sobrevivido, mientras que en renta variable global el porcentaje es del 44% (de los 1.254 productos que existían hace diez años 700 siguen comercializándose actualmente). La tasa de supervivencia es inferior en el caso de los fondos activos de bolsa americana. De los 477 productos registrados hace diez años, el 38% han sobrevivido. En este sentido, se aprecia que el grado de mortandad ha sido mayor en las estrategias de bolsa americana que en los fondos de renta variable emergente, a pesar de que los resultados obtenidos por ambas categorías frente a sus respectivos índices han sido igual de malos.

Puede consultar el informe completo a través del siguiente link.