El gran riesgo que amenaza con decepcionar a los mercados en 2013

Inversor
Artemuestra, Flickr, Creative Commons

La mayor solidez de la economía de Estados Unidos prevista para el próximo año tendrá consecuencias. La política presupuestaria será más sencilla de aplicar si el país disfruta de crecimiento económico, algo que allana el camino de cara a la consolidación fiscal. Sin embargo, la política monetaria tendrá que ser ajustada también. “Ese es el gran problema, ya que los inversores están adictos a una política monetaria ultra acomodaticia. En este sentido, han sido especialmente mimados desde que la autoridad monetaria americana les garantizase unos tipos de interés bajos hasta el año 2015”.

Así lo entienden los expertos de Open Mind!, sociedad participada por La Française Asset Management, en su último informe en el que sin embargo consideran que las garantías dadas por la Reserva Federal americana son frágiles. “Si la evolución económica continúa mejorando, la presión se trasladará a Ben Bernanke para que cambie su política monetaria. La decepción de los inversores será enorme”, aseguran. Este es el escenario base sobre el que trabajan en la gestora francesa. “No tenemos la bola de cristal que nos permita adivinar lo que va a ocurrir, aunque la probabilidad de que esto suceda es elevada, al menos en lo que a nosotros respecta”.

De producirse, la reacción del mercado sería importante. “El dólar se apreciaría al ser el fin de una política monetaria de tipos de interés al 0%, mientras que el precio del oro bajaría”. Para la economía real, las consecuencias sería modestas en Estados Unidos, si bien el potencial impacto que podría provocar en los emergentes podría ser más dañino, sobre todo en aquellos países vinculados al dólar. “Para los mercados financieros y los inversores, este cambio de la política monetaria tendría consecuencias en términos de flujos, lo que representa una nueva incertidumbre con la que tendrán que lidiar”, indican.