Cada vez más empresas están invirtiendo cuantiosos recursos en áreas como la investigación y el desarrollo (I+D) y la creación de marca, demostrando así su compromiso con la innovación y el desarrollo de productos tecnológicos avanzados. Estos esfuerzos están dando lugar a nuevas oportunidades de inversión en mercados emergentes.
Esto contrasta con la impresión habitual de que los mercados emergentes están dominados por productores de recursos naturales y fabricantes de bajo coste. Sin embargo, esto ha cambiado radicalmente en los últimos años. En el pasado las empresas de mercados emergentes tendían a competir con sus homólogas de países desarrollados en términos de costes. No obstante, hace tiempo que reconocen que no pueden depender eternamente de los salarios bajos, de divisas baratas o de medidas proteccionistas. Muchas empresas se han percatado de que necesitan ofrecer productos más sofisticados e innovadores para situarse por delante de sus competidores. Al centrar su estrategia en la diferenciación por la calidad y no por el precio, las empresas deberían ser capaces de ampliar o proteger sus márgenes y rentabilidad operativa, así como desarrollar modelos de negocio más sostenibles.
El gasto en investigación va en aumento
En consecuencia, la inversión en I+D en mercados emergentes ha aumentado drásticamente; por ejemplo, entre 2007 y 2012, China e India duplicaron su respectivo gasto total. En líneas generales, el gasto en I+D en mercados emergentes está creciendo actualmente a un ritmo más rápido que en los países desarrollados, aunque parten de una base más baja. Esta inversión ya está dando frutos tangibles: en el caso de China, el número de solicitudes de patentes se ha disparado en los últimos años y en este aspecto ya supera a Estados Unidos.
La apuesta por la innovación y la tendencia de avanzar en la cadena de valor económico es una fuente de grandes oportunidades tanto para empresas como para inversores. Cabe esperar que el compromiso con el I+D y la creación de marca permitan a las entidades de mercados emergentes mantener sus ventajas competitivas y sostener sus ingresos en el largo plazo. Sin embargo, los inversores no deberían fijarse únicamente en los recursos del presupuesto que una empresa dedica a investigación; más bien nos interesa saber hasta qué punto ha sido eficaz la inversión, además de buscar indicios que constaten que el mayor gasto en esta partida se está traduciendo en ingresos superiores.
En esencia, las empresas deberían canalizar sus esfuerzos de I+D en la creación de un modelo de negocio sostenible que genere una mayor rentabilidad, en vez de identificar formas de reducir los costes. Creemos que la mejor manera de lograr esto es dedicando esfuerzos al desarrollo de productos, la creación de marca y la promoción. El reciente éxito de los "smartphones" de Samsung demuestra hasta qué punto puede resultar eficaz la combinación de productos apasionantes y una marca deseable.
Innovación procedente de China
Actualmente, las empresas de mercados emergentes que reconocen la importancia de los activos intangibles, como el I+D y la marca, siguen siendo una minoría. Sin embargo, cada vez hay más firmas que ponen de manifiesto cómo las empresas de esta región podrían transformar su modelo de negocio para competir con otras similares de mercados desarrollados más consolidados.
Entre las empresas que presentan un potencial atractivo a largo plazo destacan la china Mindray Medical, que ha pasado de ser un distribuidor de instrumental médico básico a convertirse en una sociedad con tecnología punta que diseña productos innovadores y se expande con éxito fuera de China, llegando a Estados Unidos, Europa y otros mercados emergentes. Otra compañía china innovadora que está alcanzando a los operadores líderes mundiales es Hollysys Automation Technologies, una entidad que ofrece sofisticados dispositivos de control y sistemas de señalización destinados a proyectos industriales, ferroviarios y nucleares, además de ganar reconocimiento a escala internacional.
