El Gobierno prevé iniciar la subasta de CatalunyaCaixa y Novagalicia en diciembre

00guindos
mercedesalonso, Flickr, Creative Commons

CatalunyaCaixa y Novagalicia volverán a ser privadas en breve. El Estado prevé iniciar su proceso de subasta al mismo tiempo que empiece a operar el banco malo a principios de diciembre, de manera que ambas entidades podrían tener nuevo dueño en el primer trimestre del próximo año.

En el sector daban por hecho que el Gobierno esperaría hasta que esta nueva sociedad (Sareb) estuviera totalmente operativa y todas las entidades estuvieran saneadas por completo, pero se hará mucho más rápido. El Ejecutivo quiere desprenderse cuanto antes de todas las nacionalizadas.

En un primer momento, les tocará el turno a la entidad gallega y la catalana a través de una subasta competitiva y se espera que ambos bancos generen interés entre las grandes entidades ya que tanto Galicia como Cataluña son regiones en las que la mayoría está dispuesta a aumentar su cuota de mercado. La pretensión es venderlas en el primer trimestre, aunque el plazo límite que se maneja en el sector es el mes de junio.

No ocurrirá lo mismo con Bankia y con Banco de Valencia, que de momento no se pondrán a la venta, cada uno por razones diferentes. En el primer caso, la idea es realizar una profunda reestructuración siguiendo las líneas que Bruselas deberá aprobar a final de noviembre y, posteriormente, sacarlo a la venta, lo cual no se produciría antes de 2014, como mínimo. En el sector, de hecho, prevén que acabe alargándose varios años su venta.

Posible liquidación de Banco de Valencia

El segundo caso es diferente, puesto que tras el adelgazamiento al que se verá obligado el banco valenciano por las instituciones comunitarias, en el Ejecutivo cuentan con que se pueda proceder a su liquidación ordenada y poner a la venta su negocio, de manera que no haya perjuicio alguno para los clientes.

La operación de venta de CatalunyaCaixa no será nueva para los bancos españoles. Prácticamente todos los grandes y con una posición más o menos saneada ya estudiaron a fondo sus balances antes del verano, cuando el FROB lo puso a la venta. En junio se paralizó su subasta ante la imposición de las nuevas exigencias de provisiones para los activos inmobiliarios.

En el caso de Novagalicia sí se partirá de cero, aunque en el sector han estudiado ya con profundidad sus números, dado que en el último año ha intentado en numerosas ocasiones lograr accionistas privados para su proyecto. De hecho, todavía lo sigue intentando para mantenerse como entidad independiente y sus directivos aseguraban el martes que están a punto de conseguirlo.

Desde las autoridades económicas, sin embargo, apuestan por su subasta y no serán pocos los candidatos que acudan a la operación, dado que Galicia es un territorio netamente ahorrador y es precisamente lo que necesitan ahora las entidades para compensar sus balances.

Cuántas realicen finalmente una oferta dependerá de cómo queden de saneadas ambas entidades tras el traspaso de los activos problemáticos al banco malo y de si el Estado otorga o no un Esquema de Protección de Activos (EPA) en el momento de la venta. Una vez saneadas, no es previsible que lo haya, pero desde las entidades insisten en pedir más garantías, dado que –aseguran– hay una parte importante de las carteras inmobiliarias que no se transferirán y se mantendrán en balance.