Nordea ha sido autorizada por el Gobierno de China como inversor institucional extranjero cualificado. Esto significa que a partir de ahora la gestora está facultada para negociar directamente en las bolsas de valores de Shangái y Shenzhen, en el llamado mercado de acciones de clase A chino. Se trata del tercer mercado bursátil del mundo, con unas 2.500 compañías cotizadas y una capitalización en torno a los 4 billones de dólares en el que los inversores extranjeros manejan menos del 2% de las negociaciones.
Allan Polack, responsable de gestión de activos de Nordea, no ha ocultado su satisfacción con este logro: “Esencialmente, hemos adquirido un acceso muy exclusivo a una bolsa que se espera que crezca considerablemente y se vuelva más abierta a inversores extranjeros en las próximas décadas, y que actualmente cotiza con valoraciones atractivas”. De hecho, el proveedor de índices MSCI está planeando incluir este mercado bursátil en su índice MSCI Emerging Markets desde mayo de 2015; la decisión oficial se anunciará el próximo mes de julio.
Desde la gestora se ha indicado que Nordea ha firmado un acuerdo de inversión junto con la firma Libra Capital Management, especializada en el mercado de acciones de clase A chino y con oficinas en Hong Kong y Shanghai.
