El futuro, puesto a prueba

Sophie
Cedida por Natixis IM

TRIBUNA de Sophie del Campo, directora general de Natixis IM para Iberia, Latam y US Offshore. Comentario patrocinado por Natixis IM.

El cambio climático es una realidad. De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial, los años 2015 a 2018 han sido los más calurosos desde 1850 y no será ninguna sorpresa si 2019 sigue el mismo camino. La adaptación al cambio climático es un desafío que va a poner a prueba nuestro futuro. Es un reto en el que deben implicarse gobiernos, sociedad civil y sector privado, incluyendo, por supuesto, a la industria de los fondos de inversión. Y hay buenas noticias. Algo se está moviendo, aunque sea lentamente, pero ahí está el compromiso con los objetivos ODS de Naciones Unidas, o la iniciativa WBCSD, que tiene como objetivo impulsar globalmente la alineación de los activos de los planes de pensiones con los criterios ESG (Environmental, Social and Governance).

Hace más de 30 años que la ONU elevó al debate público la necesidad de que el desarrollo fuera sostenible de tal modo que satisfacer nuestras necesidades actuales no pusiera en peligro las de las generaciones futuras. Durante décadas se dieron pasos tímidos, pero por fin parece estar llegando el momento de la ESG. De hecho, según nuestra Encuesta ESG 2019, más del 80% de los inversores particulares quieren que sus inversiones estén alineadas con sus valores personales.

Los ciudadanos están convencidos de que sus inversiones deben generar un impacto positivo en el mundo, por lo que las empresas deben comprender que incorporar criterios ESG reforzará su modelo de negocio. Y, desde un punto de vista de la inversión, nuestros estudios demuestran que las carteras que incorporan criterios ESG logran en término medio mejor rentabilidad, más descorrelación y mejor ratio de Sharpe que las carteras equivalentes sin ESG; la oportunidad es clara.

El futuro se presenta extremadamente desafiante: al cambio climático se suma el hecho de que caminamos hacia un mundo envejecido, con cada vez más personas mayores dependientes de una población activa menguante. Los individuos tienen que ser conscientes de los retos que asoman en un horizonte cada más próximo y reforzar sus estrategias de ahorro.