El futuro de la gestión de activos: ¿David contra Goliat? (Primera parte)

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Imagen cedida

Podría decirse que 2013 ha sido un año excelente para el sector de la gestión de activos. Los activos bajo gestión (AuM) están creciendo de nuevo. Según el Investment Company Institute estadounidense, los fondos de inversión crecieron a finales del primer trimestre del año un 3,8% hasta los 27.86 trillones de dólares (20.50 trillones de euros). El flujo de efectivo neto mundial de los fondos fue de 339 mil millones de dólares (249.000 millones de euros), frente a los 447 mil millones de dólares (329.000 millones de euros) del último trimestre de 2012.

Además, las perspectivas mejoran si tenemos en cuenta la sincronía de la recuperación económica y un sentimiento más positivo en los mercados financieros gracias a la mejora de la economía de Estados Unidos, el control de la crisis del euro y mejores datos procedentes de China. Por región, Europa fue el mayor contribuyente en términos de ventas netas en el primer trimestre con 169 mil millones de dólares (124.000 millones de euros), seguida por el continente americano, con 150 mil millones de dólares (110.000 millones de euros) y Asia con 13 mil millones de dólares (10.000 millones de euros).

Sin embargo, es interesante señalar que el número de fondos es ahora mayor que el número de acciones registradas en todo el mundo. Según EFAMA, hubo 73.914 fondos  y 45.404 acciones al final del primer trimestre de 2013 (según la World Federation of Exchanges). En Europa, el número de fondos de inversión de las 3.200 gestoras de activos se acerca a los 34.600.

Para concluir esta breve introducción es importante destacar que el top 25 de los principales grupos de gestión de activos representa alrededor del 50% de los activos y más del 100% de las ventas en 2012 (el resto de los grupos registró salidas de capital). Así, el año pasado el Top 5 representaba el 55% de las ventas totales, mientras que los fondos del top 25 representaban el 38% del total de las ventas netas estimadas.

¿Qué significan estos datos para los gestores de activos?

Observando las tendencias mundiales de crecimiento de activos, uno podría pensar que la crisis sólo está ayudando a las grandes gestoras. Los números parecen estar de su lado y una mayor concentración de la industria podría ser percibida como inevitable. Sin embargo, no creo que éste sea el caso. Es cierto que los primeros años de la crisis han ayudado a las grandes firmas  debido a que muchos inversores se enfrentaban a una gran incertidumbre y las grandes marcas –por ser consideradas más solventes- eran los motores principales de las entradas de dinero.

No obstante, a pesar de las recientes tendencias creo que la industria continúa evolucionando hacia lo que describió un analista de Morgan Stanley en 2008 como "The Barbell Strategy" la cual se refiere a la polarización del sector de la gestión de activos. Así, en este escenario las grandes gestoras con una amplia gama de capacidades compiten con los pequeños especialistas (boutiques) que se centran en unas pocas estrategias de inversión que les llevan a convertirse en especialistas. Además, debido al incremento de los ETF y las estrategias de inversión pasivas podemos hablar, como dijo en una ocasión un periodista del Financial Times, de una nueva tendencia en el sector denominada “cheap or spicy”.

Aunque todo el mundo pueda identificar cuáles con los grandes nombres en el mundo de la gestión de activos, no es fácil definir de forma exacta una gestora boutique. Algunos lo relacionan con el tamaño o con la propiedad de la gestora o simplemente con el hecho de ser una entidad muy especializada en un determinado estilo de gestión. Lo cierto es que la mayoría de las boutiques actúan impulsadas por la cultura, el talento, la creatividad y el espíritu emprendedor que tan bien funciona en estos tiempos difíciles. Aquellos que estén en el medio de esa brecha Barbell” y no sean ni una entidad muy grande ni una boutique, lo tendrán muy difícil para salir adelante si se tienen que enfrentar a un mercado en competencia perfecta.

(Continuará)