El fondo soberano de Noruega planea cambiar su estrategia de inversión

Como respuesta a las constantes críticas que ha recibido por su gestión desde que registrara importantes pérdidas en 2008, el fondo soberano de Noruega se plantea un cambio de estrategia en la gestión de su cartera. En un principio se creyó que su política de inversión era demasiado agresiva, sin embargo, un análisis posterior señaló que se trataba de todo lo contrario. El informe, encargado por el gobierno nórdico, apuntó que más bien dichas pérdidas se debían a una estrategia demasiado pasiva y conservadora, y que, al tratarse de un inversor a largo plazo, el fondo podía ampliar el riesgo que asume en sus inversiones.

Hasta ahora, el fondo tradicionalmente contaba con una cartera invertida en un 60% en renta variable y casi un 40% en bonos, mientras que el resto se invertía en propiedades. Sin embargo, en los últimos meses se han observado algunos cambios: el fondo está más ligado a la evolución del mercado, variando la ponderación de los activos en función del mismo. "Ahora seguimos la idea de comprar barato y vender caro", apunta Pal Haugerud, ministro de finanzas noruego, en una entrevista con Financial Times.

Incrementa su exposición a deuda emergentes

Entre sus últimos movimientos se encuentra la reducción en un 36% de su exposición a la deuda española, después de que en el primer trimestre del año decidiera deshacerse de los bonos soberanos de Portugal e Irlanda que tenía en la cartera e  infraponderara su exposición a la deuda de Francia y Reino Unido. En contraposición, entre abril y junio incrementó su cartera de bonos estadounidenses, alemanes y de países emergentes como China, Brasil e India. Asimismo, el fondo busca primar las inversiones en compañías pequeñas en vez de a las grandes, y en acciones infravaloradas.