El euro estaría muerto en cinco años, según varios economistas

La moneda única podría ver su fin antes de que pasen cinco años, según reza la conclusión de una encuesta elaborada por el diario The Sunday Telegraph en la que han participado 25 economistas. De ellos, 12 predicen que el euro no sobrevivirá, frente a 8 que creen que sí. Cinco de ellos se declararon indecisos.

La crisis existencial de la moneda única debido a los problemas que atraviesan Grecia, España o Portugal hacen que dos de los 8 expertos que predicen que el euro sobrevirará lo hará sólo al coste de ver al menos a uno de sus miembros quebrar por el problema de deuda soberana. Así, Andrew Lilico, economista jefe del think tank Policy Exchange, asegura que “hay casi cero probabilidades de que el euro sobreviva con sus actuales miembros”, añadiendo que Grecia quebrará debido a su deuda o se tendrá que plantear una forma de revolución o golpe, con una probabilidad entre cuatro de que esto ocurra en los próximos cinco años.

Douglas McWilliams, del Centre for Economics and Business Research, cree que ni siquiera el euro sobrevivirá a la próxima semana, mientras David Blanchflower, profesor en el Dartmouth College y ex político del Banco de Inglaterra, considera que las implicaciones políticas llegarán más lejos y que Alemania, opuesta al pago de los problemas de otros, podría abandonar. De hecho, cuatro de los economistas afirman que a pesar de la sospecha de la salida de economías como Grecia del euro, el país que tiene más probabilidades de abandonar la moneda única es Alemania, si bien otros, como Tim Congdon, del International Monetary Research, cree que la eurozona perderá tres o cuatro miembros, entre los que podrían estar Grecia, Portugal e Irlanda.

Según Peter Warburton, de la consultora Economic Perspectives, habrá un mecanismo para entrar y salir de la moneda única. “Creo que el proyecto sobrevivirá, pero no en su forma actual”. Tampoco cree que lo hará en su forma actual Richard Woolnough, gestor de bonos corporativos de M&G, que considera que sólo un “nuevo euro” podría salvar Europa. “El neuro podría ser una parte importante de la solución”, afirma en un comentario al diario británico.

Las preocupaciones en torno a la moneda única motivaron la creación de un paquete de rescate de 1 billón de dólares para prevenir futuros colapsos y, aunque el fondo impulsó la confianza al principio, los inversores abandonaron el euro después de que los políticos mostraran su reticencia a apoyarlo de forma incondicional.

La encuesta subraya también las sospechas de que el nuevo ministro de Economía británico, George Osborne, tendrá que afrontar una gran crisis en los mayores socios comerciales británicos durante su primer año de mandato. Entre otras conclusiones de la encuesta destacan algunas correcciones con respecto a las previsiones de marzo, como la rebaja de crecimiento económico en Reino Unido de al menos de un punto porcentual y en la toma de préstamos por el Gobierno de casi 10.000 millones de libras el próximo año.