El Estado reordena la caja de la Seguridad Social para impulsar el sistema público de pensiones

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Cedida por BBVA

El debate sobre la viabilidad del sistema público de pensiones arrecia y crece el número de voces que puja por un sistema privado complementario mucho más potente que el actual ante el temor, según algunos, de que el estatal no sea sostenible. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, quiso dejar hoy patente que no sólo no va a quebrar sino que el Gobierno lo va a impulsar con varias medidas inmediatas. La primera de ellas será la reorganización de la caja de la Seguridad Social para que deje de ser "el monedero que todo lo paga".

En la clausura de la Jornada de Pensiones 2012, organizada por BBVA Asset Management, Burgos explicó que, en los presupuestos de 2013 que se publican mañana, se resolverá la separación de fuentes de financiación de la Seguridad Social, con el objetivo de darle "claridad, seguridad y estabilidad de futuro". Se realizará una aportación de 15.000 millones de euros en las cuentas públicas para que con ella se paguen partidas como los complementos a mínimos y otras prestaciones no contributivas. 

Otra gran medida que pretende poner en marcha es que a partir del año que viene los trabajadores tengan información periódica de cuánto cobrarán cuando llegue el momento de su jubilación, de forma que puedan decidir, si no les parece suficiente, si aumentan su cotización o contratan un plan de pensiones privado. 

Fuera la desconfianza

Burgos, que rechazó de plano los temores de quiebra que otros participantes en la jornada pusieron sobre la mesa, aseveró que el sistema público y el privado "han de dejar de mirarse con desconfianza y cooperar" y añadió que la defensa de un buen modelo complementario no debe hacerse con desdén del público. 

Con estas palabras, el secretario de Estado respondió a algunas de las afirmaciones que se habían realizado durante la mañana, como la de Carlos Dávila, del Plan de Pensiones Sistema de Empleo BBVA, quien reconoció que "echa en falta valor político de contar a los ciudadanos qué les espera en el futuro" y pidió “encontrar una solución para las pymes, que representan el 80% del trabajo en nuestro país”.

Para Belén Gómez, del Plan de Pensiones de los Empleados de Telefónica, es necesario “ayudar a comprender lo que son y los distintos objetivos que cumplen los planes de pensiones ligados a empresas respecto de los individuales”, ya que el escaso desarrollo de este sector en España parte del desconocimiento sufrido por los consumidores. Antoni Canals, del Plan de Pensiones de La Caixa, proclamó en hasta tres ocasiones que se necesita "ahorro externo en el sistema".

Quien se mantuvo en un camino equidistante de ambas posturas fue Rafael Doménech, director de BBVA Research para Europa, convencido de que no es "posible" que quiebre el sistema, aunque también de que "no puede seguir con este nivel de generosidad" y que "el Estado, inevitablemente, tiene que reducirlo y lo hará".