El crecimiento de la deuda emergente emitida en moneda local está siendo espectacular. El interés de los inversores lo demuestran las fuertes captaciones que están registrando esta clase de activos. Muchos de ellos acuden a este mercado a través de los ETF, fondos cotizados que están viendo cómo los flujos se incrementan de una manera exponencial. Uno de los productos que está teniendo una gran aceptación es el Emerging Markets Local Currency Bond ETF de Van Eck Global, fondo que replica la evolución del J.P. Morgan GBI-EMG Core Index y que acaba de superar el billón de dólares en activos bajo gestión con una rentabilidad anual del 12,5%.
El fondo invierte en todo el universo de deuda emergente emitida en divisa local. Polonia, Brasil, Malasia y Sudáfrica son las principales posiciones del fondo, con un peso de cada país del orden del 10%. Turquía (8,6%), Indonesia (8,1%), Rusia (7,6%), Tailandia (6,1%) y México (5,5%) también están entre los mercados de mayor peso en el ETF. Por clase de activo, la deuda pública chilena ocupa en estos momentos la primera posición en la cartera, con una ponderación de casi el 3%. Desde su creación, el Emerging Markets Local Currency Bond ETF ofrece una rentabilidad anualizada del 8,5%.