¡El dólar contraataca!

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Joel Filipe (Unsplash)

A día de hoy y con un escenario que tras un tiempo de calma se ha vuelto más incierto y complejo, creo que existen una serie de razones que nos llevan a adoptar una actitud positiva frente a la divisa verde de aquí a finales de año. En primer lugar, en la oscuridad, todos los activos son grises. En los momentos de estrés o de situaciones extremas incluso los activos más brillantes como el oro pueden verse ensombrecidos, como ocurrió en 2008. Sin embargo, en este contexto, el dólar tiende a hacerse más fuerte a medida que el pánico cruza el umbral límite disparando un movimiento de repatriación y de des-riesgo en las carteras.

Además, nos encontramos en una situación en la que el dólar está infravalorado con respecto a las mayores divisas. Para corroborarlo basta con echar un vistazo a la última publicación del Bic Mac Index de finales de julio o con hablar con cualquier norteamericano que esté pasando unos días en Suiza o en cualquier otro país europeo…la mayoría de las veces están totalmente sorprendidos por el precio de una coca-cola “básica” convertido a dólares. Con esto no quiero decir que el mercado bajista del dólar haya llegado a su fin pues las divisas pueden apreciarse/depreciarse y permanecer a un nivel que parece insostenible por más tiempo que el que se puede seguir siendo solvente apostando en contra de ellas…pero, definitivamente, ya no se puede decir que el dólar está “caro”.

La tercera razón fundamental que me lleva a ser optimista con el dólar tiene que ver con los tipos. Los diferenciales en los tipos de interés ya no importan, o por lo menos, ya no podrán afectar al dólar de forma negativa en los próximos meses. Dado que el ciclo económico global se está desacelerando, que la mayoría de los gobiernos se han embarcado en medidas de austeridad presupuestaria, que el riesgo de deflación se mantiene como la principal amenaza y que la Fed ha decidido mantener su tipo vector al 0% hasta al menos mediados de 2013, es bastante difícil imaginar que otros bancos centrales grandes vayan a endurecer significativamente sus políticas fiscales…El banco central de Suiza y el Banco de Inglaterra seguramente recortarán sus tipos de interés. Como resultado, el variable de diferencial de los tipos de interés no puede volverse desfavorable para el dólar.

El mismo razonamiento se puede aplicar a las economías emergentes pues está lejos de ser inconcebible imaginar que algunos bancos centrales de los países emergentes den la vuelta a sus políticas monetarias al cambiar sus preocupaciones del sobrecalentamiento al debilitamiento del ciclo económico. Miremos a Brasil. La reciente e inesperada rebaja en el tipo de interés selic ha sido sin duda el mayor culpable de la caída de la divisa brasileña en los últimos días.

Como siempre, os estaréis preguntando por un target…1.20-1.25 frente al euro y volver a la paridad con el franco suizo antes de final de año. Como espero haber aclarado, esto depende sobre todo del entorno económico y financiero… cuanto más se intensifique la crisis financiera y se detenga el crecimiento económico, más positivo habría que ser respecto al dólar.