El dividendo es la señal que mejor refleja la fortaleza y la salud de la empresa

Ponerse a buscar en el mercado altos rendimientos de dividendos es muy peligroso. Muchos fondos de dividendos tradicionales usan la rentabilidad por dividendo como una de sus estrategias clave a la hora de invertir, pero este método tiene sus puntos débiles. A menudo una elevada rentabilidad por dividendo es una señal de que una empresa pasa por problemas o que tiene un potencial de crecimiento limitado. Elegir las acciones correctas de entre dichas empresas es extremadamente difícil.

Al contrario que la mayoría de los fondos de dividendos nosotros nos centramos en las expectativas de crecimiento sostenido de los dividendos de una empresa. Nuestro punto de vista es que los dividendos son una buena señal de la disciplina financiera que tiene una empresa, y es una forma de medirlo de una forma clara. Además reflejan de forma objetiva la salud y fortaleza de un negocio. Al contrario que la cuenta de resultados –que se puede distorsionar o manipular–, los dividendos son difíciles de amañar. Por tanto, que haya dividendos altos y crecientes es un buen indicador de que una empresa se está gestionando bien y que gracias a ello son capaces de ofrecer unas rentabilidades para los accionistas por encima del mercado.

De hecho, creemos que un flujo de dividendos crecientes ayuda a una empresa a crecer porque regula la cantidad de dinero que se puede reinvertir en un negocio y por tanto asegura que sólo se elijan los mejores proyectos.

Por ejemplo, en USA hay 90 compañías que ofrecen dividendos crecientes en al menos 25 años consecutivos. Esto incluye empresas de renombre como Procter & Gamble, Coca-Cola y Johnson & Johnson. Procter & Gamble encabeza la lista de este grupo de empresas de élite con 56 años ininterrumpidos de dividendos crecientes; Coca-Cola y Johnson & Johnson le siguen de cerca con 48 años consecutivos de dividendos crecientes.

Aunque Estados Unidos sea el mayor mercado de empresas ofreciendo dividendos a largo plazo, hay oportunidades atractivas en todo el mundo. En Europa, por ejemplo, hay más de 60 empresas en las que consideraríamos invertir debido a la mayor disciplina de capital y el potencial de crecimiento a largo plazo.

Telefónica y Prosegur son algunos de los valores que nos gustan. Las dos empresas tienen un fuerte negocio doméstico y también ofrecen una exposición a las crecientes economías emergentes de Latinoamérica donde las empresas se expanden obteniendo rentabilidad. Las dos empresas tienen un compromiso de pago de dividendos y sus acciones están baratas teniendo en cuenta sus expectativas de crecimiento. Inditex es otro valor que al gestor le gustaría comprar al precio correcto porque su disciplina de capital concuerda con su filosofía.