El desarrollo de los fondos de fondos, una tarea pendiente en México

La gestión de activos se ha convertido en una industria sofisticada en México, con un potencial de crecimiento interesante. Entre el 2005 y el 2012, la industria mexicana de las sociedades de inversión experimentó un crecimiento promedio anual del 19%, y del 9,4% en el 2013, según la Asociación Mexicana de Intermediarios Bursátiles (AMIB). Sin embargo, las gestoras internacionales siempre han encontrado gran dificultad para comercializar sus productos en México. Esta situación podría cambiar si la reglamentación secundaria de la Ley de Fondos de Inversión, incluida en la Reforma Financiera publicada en enero, consigue fomentar la arquitectura abierta en la industria.

Hasta ahora, el supervisor mexicano no permite listar los fondos internacionales en la Bolsa local para su distribución en el país, a excepción de los ETF, lo que impide la venta directa de fondos internacionales en México y protege a los productos locales. Por tanto, la única vía de acceso es la creación de un fondo local mexicano que invierta todo su patrimonio en un producto internacional. Un camino seguido por algunos productos. Sin embargo, algunas gestoras como Santander AM se adelantaron al mercado y en 2012 lanzaron los primeros productos que tienen en cartera una amplia gama de fondos internacionales.

Si se llega a fomentar este esquema, y con ello, el desarrollo de fondos de fondos, supondría considerar un mercado con una nueva configuración, donde las Sociedades de Inversión no sólo ofrecen sus productos, sino también soluciones integrales. Sin embargo, incorporar este concepto en la industria mexicana será un importante reto según Ernesto Díez Sánchez, director general de Scotia Fondos. En primer lugar en el momento de aceptarla y luego en entender la forma de competir. "El reto de la incorporación de este esquema radica en que los bancos tendrán que identificar las áreas de oportunidad en el servicio que ofrecerán, no sólo por el tema de rendimientos, sino por la consistencia en los mismos". Además, "puede ser que estés creciendo a niveles altos pero ya no en fondos que sean manejados por el grupo", explica el experto a El Economista.

La arquitectura abierta ha demostrado ser un mecanismo robusto en mercados como el chileno, europeo o estadounidense. Ofrece oportunidades de diversificación en instrumentos, mercados y riesgos de cara a los inversionistas. Asimismo, permitiría segmentar a los clientes por los diferentes servicios que requieren, lo que favorecería la transparencia y mejoraría la competencia.

Por otra parte, la reforma financiera incluye diversos cambios en la operación y la administración de las sociedades de inversión, ahora fondos de inversión. Por ejemplo, los fondos ya no tendrán la obligación de estar listados en la Bolsa a excepción de fondos de inversión cerrados, "ya que la operadora no realiza la recompra de las acciones del fondo sino son precios que establecen de acuerdo a la oferta y la demanda2, explican desde AMIB. Asimismo, la reforma establece que las operadoras podrán realizar actividad fiduciaria, se podrán exportar fondos mexicanos al exterior y se permitirá la suscripción de Contratos de Adhesión.