El COVID-19 muestra la ISR como la auténtica creación de valor

Jean-Philippe_Desmartin_-_EdRAM__4_megas_
Jean-Philippe_Desmartin_-_EdRAM. Cedida.

TRIBUNA de Jean Philippe Desmartin, director de Inversión Sostenible, Edmond de Rothschild AM. Comentario patrocinado por Edmond de Rothschild AM.

La crisis provocada por el COVID-19 ha puesto el foco en la inversión socialmente responsable (ISR), debido a sus buenos resultados en el contexto de la fuerte caída de los mercados durante el primer trimestre del año, pero también debido a la conciencia renovada de su posible contribución a la construcción de un mundo más fortalecido y a su capacidad para detectar nuevas oportunidades. Todo ello nos parece el contexto idóneo para examinar de cerca el funcionamiento de la metodología que aplicamos en nuestro rating interno ESG.

En Edmond de Rothschild Asset Management (AM) aplicamos una metodología best in universe, teniendo en cuenta un conjunto de 45 medidas ambientales, sociales y los criterios de gobernanza. Cada pilar E, S y G y sus sub-pilares se clasifican y se ponderan según el sector, pero también se tienen en cuenta factores específicos de la empresa, para comprender la complejidad general de las interacciones y obtener, así, una valoración equilibrada.

El Departamento de Riesgos de Edmond de Rothschild AM ha realizado un análisis de los resultados de esta metodología desde su aplicación hace más de siete años, teniendo en cuenta tanto el rendimiento a largo plazo como durante condiciones especiales de mercado, es decir, en períodos de caídas y rebotes significativos. El análisis se ha llevado a cabo en el universo de acciones del índice MSCI EMU, el núcleo central de nuestra investigación ESG. Alrededor de 350 acciones han sido clasificadas por deciles de acuerdo con su calificación de ESG e igualmente ponderado, con una actualización mensual de la clasificación. Las rentabilidades mensuales de los primeros y últimos deciles fueron comparadas con los resultados del mercado, representados por el MSCI EMU (rentabilidades mensuales proporcionadas por Bloomberg).

El análisis tiene en cuenta todo el período de tiempo que va desde marzo de 2013 a julio de 2020, y por lo tanto muestra una amplitud temporal que no se encuentra a menudo en estudios comparables. A continuación, se describen algunas conclusiones:

Mejor rentabilidad a largo plazo

En la figura se observa una fuerte correlación entre la rentabilidad de las empresas y su calificación de ESG sobre todo en un período largo, con una diferencia de rentabilidad cada vez mayor a lo largo del tiempo y especialmente significativo a partir del tercer año. Durante el período de análisis, la diferencia de rentabilidad es del 80,5%, en comparación con el último decil y del 49,7% en comparación con el índice. Así, mostramos cómo la metodología interna de calificación de ESG de Edmond de Rothschild es particularmente relevante para generar rentabilidades positivas en el largo plazo.

El análisis también demuestra que una estrategia centrada en el decil superior es claramente ganadora comparado con el índice y el decil inferior, validando así la relevancia de la exclusión y el enfoque best in universe.

grafico1edram

Resistencia en periodos de caídas en el mercado

Además, si nos fijamos en los periodos de mayor turbulencia en los mercados, en concreto, el segundo semestre de 2018 y la crisis generada por el COVID-19 durante el primer trimestre de 2020, el análisis confirma una mayor resistencia de las compañías ESG. De hecho, las acciones con peores calificaciones ESG tuvieron rentabilidades de un 7% inferior al del índice.

grafico2edram

Fuente: Edmond de Rothschild Asset Management (Francia).

También hay que destacar la capacidad de las empresas con buenas calificaciones ESG de batir a los índices tal y como se muestra en la tabla y como ocurrió en los períodos de rebote, como en 2019, o más recientemente, el de abril a junio de 2020.

grafico3edram

Fuente: Edmond de Rothschild Asset Management (Francia).

Menor volatilidad

El comportamiento de los líderes del ESG en diferentes contextos de mercado pone de relieve una volatilidad más contenida, mientras que albergan un potencial de rendimiento superior. Tal y como se muestra en el siguiente gráfico, a finales de 2019 tuvimos un periodo de repunte de las empresas menos valoradas en criterios ESG, aunque fue muy temporal puesto que pasaron a registrar una caída mucho más aguda que la vivida por las empresas del primer decil, confirmando así el liderazgo de las compañías respetuosas con los criterios ESG.

grafico4edram

Fuente: Edmond de Rothschild Asset Management (Francia).

La gobernanza es el pilar más estrechamente relacionado con los resultados

Durante el análisis también se analizaron los tres pilares ESG, Enviromental (E), Social (S) y Governance (G) y se demostró que el pilar de la gobernanza es el que está más correlacionado con la rentabilidad. El diferencial de rentabilidad acumulada entre marzo de 2013 y julio de 2020 de las empresas bien clasificadas por criterios de gobernanza es del 96% entre el primer y el último decil, siendo así significativamente mayor a la brecha de la calificación general de ESG que hemos mencionado anteriormente.

Se podría decir que la rentabilidad superior de las acciones con estilo de gestión growth podría estar detrás de su mejor rentabilidad a lo largo del año, dado que la ESG tiende a favorecer las acciones growth y de calidad.

La evolución reciente de las acciones growth ha ayudado sin duda al rendimiento del ESG. Pero el estilo no lo explica todo ya que durante los últimos años hemos vivido etapas más favorables al estilo value y otras al estilo growth; lo que siempre ha imperado, más allá del sesgo o estilo, ha sido la búsqueda de la calidad y del respecto por los criterios ESG, ya que se ha demostrado que mejoran el rendimiento en todo momento del ciclo.

Esta metodología interna de análisis ESG es la que determina el universo de inversión de nuestros fondos de renta variable, renta fija, mixtos, convertibles y temáticos, metodología que excluye aquellas empresas con la más baja calificación de ESG, proporcionando señales claras a los gestores a la hora de la selección de los valores. En Edmond de Rothschild AM contamos con una gama de siete fondos que siguen rigurosamente esta metodología y que, gracias a ella, cuentan con el sello oficial ISR Label francés.

El vínculo más claro entre el rendimiento de nuestra metodología ESG y de su integración en nuestra gestión tradicional puede ser visto en nuestro fondo SRI EdR Sicav Euro Sustainable Growth, en el que todos los valores son analizados por nuestro análisis interno de ESG aplicando una exclusión muy estricta de más de 40% de su universo de inversión. Con datos a finales de septiembre de 2020, el fondo batía a su índice en un 8,50% anualizado, y batiéndolo en un 3,76% a 3 años y un 2,16% a cinco años, con una volatilidad menor que la del mercado.