“El consumo en las economías en desarrollo va a seguir siendo sólido”

La trayectoria de la recuperación de la recuperación económica global es mucho menor que en ciclos anteriores y la situación sigue siendo complicada para las empresas. Por este motivo, en Threadneedle siguen centrando su atención en las empresas que operan bien en un entorno así. “Hemos identificado varias temáticas que creemos nos ayudarán a seleccionar los valores que muestren un mejor comportamiento. Esperamos que la economía estadounidense se mantenga relativamente sólida, ya que debería verse favorecida por una independencia energética cada vez mayor. Esto favorece especialmente a los beneficios en dólares y a la exposición cíclica en Estados Unidos”, aseguran.

En su último informe de Estrategia de Inversión, Mark Burgess, director financiero de la gestora, prevé que las ventas online continúen creciendo a expensas de las ventas físicas, una especie de revolución similar a los logros de Walmart en la década de los 90 frente a sus tradicionales competidores. “Creemos que el consumo en las economías en desarrollo va a seguir siendo sólido, lo que beneficia a las empresas de bienes de consumo básico, venta minorista, bancos y empresas de productos de lujo. En Europa, nos centramos en los exportadores sólidos más que en las empresas nacionales penalizadas por la depresión económica”, afirma.

Burgess reconoce que su equipo espera que los rendimientos lleven a los inversores hacia los valores de mayor rentabilidad, especialmente aquellos cuyos dividendos están bien cubiertos por los flujos monetarios. “Al comienzo del segundo semestre, nuestras previsiones de crecimiento económico en todo el mundo no han variado prácticamente de las que realizamos a finales de 2012. No obstante, hemos asistido a varios cambios sorprendentes en el panorama mundial. Al final del año pasado, los inversores centraban su atención en Estados Unidos y el posible efecto del precipicio fiscal, mientras que la crisis de la eurozona parecía haber pasado a la retaguardia”.

Sin embargo, el experto considera que los resultados inconclusos de las elecciones italianas en febrero y el polémico rescate de Chipre en marzo han valido para recordar a los mercados que las dificultades que atraviesa la eurozona no han acabo ni mucho menos. “Preocupa la posibilidad de que los titulares de depósitos en estados de eurozona en dificultades puedan tener que pagar los futuros rescates. El problema del precipicio fiscal estadounidense sigue ahí, pero los mercados parecen prestarle menos importancia”, asevera.

Estados Unidos y Europa: Evoluciones dispares

Tal como habían previsto a principios del año en Threadneedle, las economías estadounidense y europea parecen evolucionar de forma cada vez más distinta. “En Estados Unidos, parece que la recuperación se generaliza y debería cobrar fuerza a medida que avanza el año y se reduce el efecto del lastre fiscal. El mercado de la vivienda, un factor clave impulsor de la confianza de los consumidores, vuelve a dar señales de vida. Es verdad que las compras al contado están teniendo un papel mayor en la recuperación que anteriores mejoras del mercado inmobiliario, pero dado que cada vez menos propietarios de viviendas dejan de tener patrimonio negativo, el efecto general en la confianza del consumo debe ser positivo. La inversión en capital fijo no está repuntando rápidamente, pero se ajusta a nuestra opinión de que las empresas siguen controlando con firmeza sus finanzas”.

“Entretanto, los datos adelantados de Europa parecen deteriorarse y no vemos motivos para cambiar nuestra opinión de que la eurozona se va a contraer un 0,5% este año. De hecho, los últimos datos nos han hecho reafirmarnos en nuestras previsiones inferiores al consenso para la eurozona en 2013, y creemos que sigue habiendo margen para un resultado peor de lo esperado. El ajuste fiscal se está produciendo más en Europa que en el resto del mundo, mientras que las revisiones a la baja de las previsiones de los beneficios empresariales superan a las revisiones al alza. Además, creemos que el sistema financiero europeo sigue siendo un riesgo clave para los mercados globales”, señala.

Análisis de los mercados emergentes

En lo que respecta a los mercados emergentes, Burgess no prevé ningún acontecimiento en China ni ve ningún motivo para cambiar sus perspectivas de crecimiento. “Por otra parte, apreciamos una diferencia de rentabilidad cada vez mayor entre la rentabilidad de los países fuertes de la ASEAN, como Filipinas, Indonesia y Tailandia, por un lado y Corea del Sur y Taiwán por el otro. Mientras, tanto India como Brasil parecen verse afectados por problemas similares que están obstaculizando la inversión. Mantenemos unas previsiones inferiores al consenso por lo que respecta a los beneficios de los mercados emergentes”, indica el experto.