"El color del dinero" se centra en la renta fija con M&G Investments

La empresa de asesoramiento financiero PROFIM, Asesores Patrimoniales, EAFI, ha lanzado el tercer programa de la serie de vídeo en internet “El color del dinero”, en la que Víctor Alvargonzález, consejero delegado de PROFIM, entrevista a Ignacio Rodríguez Añino, responsable de M&G Investments para España, sobre inversiones en bonos corporativos.

La inversión en bonos de empresas con grado de inversión es una recomendación que PROFIM viene realizando desde septiembre de 2011, centrando su atención en el mercado español en empresas “SSD”, marca acuñada por Víctor Alvargonzález para referirse a compañías sólidas, solventes y diversificadas, castigadas por el mero hecho de ser españolas.

En esa línea, Ignacio Rodríguez Añino afirma que también para M&G Investments es un buen momento para comprar bonos corporativos, pero con una advertencia final que es importante aplicar desde el primer momento: “sin exposición a divisas”.

Esta recomendación positiva sobre la inversión en renta fija corporativa se basa en que, “aunque la situación no es boyante ni en Europa ni en EEUU, en M&G no contemplamos una recesión, que, sin embargo, sí que están descontando los mercados, lo que ha llevado a los bonos de empresas de mediana y alta calidad crediticia a precios históricamente bajos”, explica Rodríguez Añino.

¿Y qué criterios son importantes para M&G en la selección de empresas? Tanto en las investment grade como en las high yield, estas últimas en la parte alta de la curva de calificaciones, las empresas de las carteras de esta gestora han pasado un doble filtro: un análisis macro, en qué sector está la empresa y el momento de su ciclo, y otro micro, sobre el balance y la cuenta de resultados de la empresa, para estudiar su capacidad de generación de liquidez para hacer frente a sus deudas, al pago de los cupones y del principal, “que es lo que nos interesa a los inversores”.

M&G realiza estos análisis con un equipo de 56 analistas. Rodríguez Añino afirma que se fían “relativamente poco de las agencias de calificación, han fallado mucho”.

La aplicación de esos criterios supone que las carteras de M&G están muy infrapesadas en banca. “No confiamos que el ciclo de la banca sea positivo. Tienen muchas necesidades de capital y están muy reguladas, lo que reduce sus beneficios. Es una tendencia que hemos vistos desde el principio de la crisis”, señala Rodríguez Añiño.

Igualmente, tampoco ven atractivas las empresas de los mercados emergentes. Para M&G un universo relativamente pequeño, poco líquido y donde la transparencia empresarial, en relación con la información sobre balances y cuentas de resultados, y la seguridad jurídica no ofrecen las garantías de los mercados desarrollados.

Sin embargo, teniendo en cuenta que actualmente el crecimiento en el mundo viene de los países emergentes, M&G sí que ve atractiva la inversión en empresas basadas en países desarrollados pero que desarrollan una gran actividad en los mercados emergentes, participando, por tanto, de su crecimiento.