El caso Cascada ha manchado la imagen de Chile como el país menos corrupto de la región, según The Economist

En el artículo titulado "La pesadilla del nitrato", la revista The Economist realizó un análisis sobre los efectos que el caso Cascada está teniendo sobre el mercado financiero de Chile y la imagen del país en el extranjero. La publicación indica que el "escándalo" había "manchado la imagen de Chile como el país menos corrupto de Latinoamérica, con un mercado bursátil que era igualmente bien visto". Asimismo, indicó que el caso generó una "evaporación de la confianza" en el país e incluso que ello ha afectado la capacidad de algunas empresas para financiarse.

"La confianza en las instituciones financieras del país ha recibido un golpe", sostiene The Economist y recopila la declaración de Hermann von Muhlenborck, director de SOFOFA (la federación industrial más grande de Chile): el caso Cascada "es un serio golpe a las transparencia del mercado financiero". A esto, la revista añade que "los inversionistas extranjeros quieren saber si no van a ser engañados para quitarle su dinero". Asimismo, la revista se hace eco de los resultados de la última encuesta realizada por la Fundación Generación Empresarial, donde sólo el 21% de los ejecutivos chilenos consideran que el caso Cascada es un caso aislado, y otro 20% considera que daña la credibilidad del mercado. Asimismo, de acuerdo a la misma encuesta, el 76% de los ejecutivos consultados consideran que el regulador actuó correctamente, y el 60% indicó que es necesario que esté más vigilante.

La publicación señala que las autoridades han tratado de darle una visión positiva al caso, destacando que la histórica multa por US$ 164 millones aplicada por el regulador a los formalizados demuestra que en Chile "nadie está por sobre la ley". Sin embargo, agrega la revista, "si el regulador tiene razón, Ponce y sus amigos sí estuvieron por sobre la Ley durante años. Y nadie, ni el gobierno, ni los accionistas minoritarios y muchos menos el propio regulador, parecieron darse cuenta".

“El caso está lejos de terminar”, agrega The Economist, ya que las AFP se sumaron a la batalla y están amenazando con acciones legales contra Ponce y sus asociados con tal de recuperar su dinero, que perdieron en el “esquema” al ser minoritarios.

The Economista dedica gran parte del artículo a la figura de Julio Ponce, multado con 70 millones de dólares por la Superintedencia de Valores y Seguros (SVS), y sobre quien dice que "siempre se ha movido en las altas esferas". Entre otros aspectos de sus vida, el medio británico recordó que Forbes situó a Ponce entre las mil personas más adineradas del planeta, con un patrimonio de 2.300 millones de dólares. Señala que tanto Ponce como sus amigos se enriquecieron a expensas de accionistas minoritarios, muchos de ellos fondos de pensiones, comprando y vendiendo acciones de las compañías que controlaba SQM. Añade que arreglaban estas reventas de una manera en que terceros, que podrían haber mermado sus operaciones al ofrecer precios promedio, estuviesen bloqueados para participar.