El cambio político en Latinoamérica como tema macro de inversión: los casos de Argentina y Brasil

Bandera_Argentina

El retorno de Argentina al mercado de deuda por primera vez en 15 años ha dejado varios titulares para la historia. La primera, que el país consiguió colocar 16.500 millones de títulos con duraciones a tres, cinco, diez y treinta años a una tasa media del 7,14%. No obstante, la demanda de los inversores fue tan colosal que las ofertas llegaron a ascender a 68.600 millones de dólares, casi el cuádruple de la deuda vendida. El segundo titular es todavía más relevante: gracias al éxito de la subasta, el país ha conseguido saldar la deuda con sus acreedores, al entregarles 9.300 millones de euros. De esta forma, Argentina consigue poner el punto final a los efectos del “corralito” de 2001 para su economía.

Eriz Knutzen, director de inversiones de activos multiactivos en Neuberger Berman, afirma que este acontecimiento “subraya la temática del electorado dirigiéndose hacia un liderazgo más proclive al mercado en la región”. Además, considera que resalta dos temas relativos a países emergentes sobre los que Neuberger Berman lleva insistiendo desde hace un tiempo: “A nivel de compañías, los negocios que se pueden beneficiar del aumento de consumidores en territorio nacional; a nivel país, economías que se pueden beneficiar de reformas estructurales”, resume.

Knutzen recuerda asimismo que estos dos fenómenos suelen ser interpretados por los académicos de economía más ortodoxos como “íntimamente ligados, y pueden explicar por qué los activos brasileños han rebotado de una forma tan fuerte a pesar de la agitación política”. De hecho, el experto considera que la apertura del proceso de destitución de Dilma Rousseff en Brasil también es una señal de cambio político hacia líderes menos populistas que los inversores deben seguir de cerca.

Optimismo cauto

El director de inversiones aclara que la postura de Neuberger Berman ante los activos de mercados emergentes es “optimista, pero cauta”. De esta forma, aunque la firma haya incrementado su exposición desde comienzos de año, lo ha hecho a partir de ajustes cautos y tácticos con los que beneficiarse de ineficiencias en el corto plazo. “No creemos que los fundamentales hayan mejorado del todo, por lo que en general favorecemos a la renta fija emergente antes que la renta variable, y a los bonos denominados en divisa fuerte frente a los denominados en divisa local”, aclara el experto.

“Por supuesto, los fundamentales pueden cambiar. Nuestros colegas de deuda emergente ciertamente están entusiasmados, con Latinoamérica en particular”, añade Knutzen. Éste admite: “Aunque aún no estoy 100% persuadido, no se puede negar que es necesario vigilar de cerca esa parte del mundo”.

Volviendo a Argentina, el experto comenta que “la nueva administración en Buenos Aires todavía es muy joven”, así como que “el proceso en Brasil puede llevar mucho tiempo y la historia puede darse la vuelta rápidamente dependiendo de la lectura que hagan los mercados”. La conclusión a la que llega el director de inversiones, y que es válida para ambos países, es que “está claro que la escena política está realmente cambiando en la región, convirtiendo los obstáculos en ventajas, por lo que la rentabilidad que ofrecen podrían presentar algunas oportunidades muy interesantes”.