El cambio climático impactará en los mercados

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Cedida por Schroders

TRIBUNA  de Craig Botham, economista sénior especializado en Mercados Emergentes, e Irene Lauro, economista, Schroders. Comentario patrocinado por Schroders.

Tiene sentido que cuando estamos haciendo previsiones a largo plazo sobre la rentabilidad de los activos pensemos en cuáles serán las megatendencias que darán forma a nuestra vida y nuestra economía. Aunque en estos momentos se habla mucho sobre el cambio climático, este concepto no se cuantificaba hasta ahora para hacer modelos y previsiones.

Las últimas investigaciones académicas publicadas en 2019 por los economistas Marshall Burke y Vincent Tanutam muestran que existe una relación entre el aumento de temperatura y la producción económica, demostrando que el calentamiento global es más dañino para la productividad en los países más cálidos. Además, el efecto es similar tanto en los países ricos como en los pobres, lo que sugiere que el desarrollo económico no ofrece mucha protección contra el cambio climático.

En Schroders hemos integrado esas conclusiones y por primera vez el cambio climático es uno de los parámetros fundamentales en nuestras previsiones de rentabilidad por activo de aquí a los próximos 30 años. Para ello, hemos creado un modelo que tiene en cuenta: el coste físico del cambio climático, el impacto económico de las medidas adoptadas para mitigar esos aumentos de temperatura (coste de transición) y los coste de dejar de usar petróleo y otras formas de energía basadas en el carbono de los activos obsoletos.

Se dice que la temperatura media óptima para una economía es de 10 a 12 grados centígrados. Así pues, en los países más cálidos las propias temperaturas dificultan el trabajo físico y tienen el coste extra de refrigeración o aires acondicionados. AdvertisementPero en los países fríos también las bajas temperaturas provocan problemas en las infraestructuras, por ejemplo, como ocurre en el Reino Unido cada vez que nieva. Aun así en un primer momento, saldrán perdiendo los países donde haga más calor como India, Singapur o Australia. Por ejemplo, en India la rentabilidad anual ajustada a la inflación del mercado de valores de la India podría reducirse en un 4% solo por tener en cuenta el efecto del cambio climático.

¿En qué se traduce en la práctica?

Estos factores a largo plazo son determinantes para calcular la rentabilidad de los activos en los que invertimos y tenemos que asegurarnos de que los que toman las decisiones de inversión en nuestro nombre las están teniendo en cuenta. En Schroders hemos desarrollado modelos y herramientas propias para intentar cuantificar el factor cambio climático.

De ellas se nutre el equipo que gestiona el fondo Schroder ISF* Global Climate Change Equity, centrado en identificar aquellas compañías que mitigan y se anticipan al impacto del cambio climático en sus negocios. Este tipo de inversiones ayudan a canalizar el flujo de capitales a compañías que van a crecer porque están actuando para hacer la economía más sostenible. El futuro ha llegado. Empieza hoy a invertir en torno al cambio climático en: schroders.es/cambioclimatico.


*Schroder ISF hace referencia a Schroder International Selection Fund. Información importante: Las opiniones expresadas aquí son las del autor y no representan necesariamente las opiniones declaradas o reflejadas en las Comunicaciones, Estrategias o Fondos de Schroders. La SICAV Schroder ISF está registrada en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) con el número 135. El presente documento ha sido redactado con una finalidad exclusivamente informativa. Su contenido no constituye una oferta de compra o venta de ningún instrumento o título financiero, ni una sugerencia para adoptar ninguna estrategia de inversión. La información contenida en el presente no constituye un asesoramiento, una recomendación o un análisis de inversión y no tiene en cuenta las circunstancias específicas de ningún destinatario. Este material no constituye una recomendación contable, jurídica o tributaria y no debe ser tenido en cuenta a tales efectos. Se considera que la información contenida en este documento es fiable, pero Schroders no garantiza su exhaustividad o exactitud. La compañía no se responsabiliza de los errores de hecho u opiniones. No se debe tomar como referencia la información y opiniones contenidas en este documento a la hora de tomas decisiones estratégicas o decisiones personales de inversión. La rentabilidad registrada en el pasado no es un indicador fiable de los resultados futuros. El precio de las acciones y los ingresos derivados de las mismas pueden tanto subir como bajar y los inversores pueden no recuperar el importe original invertido. Las previsiones recogidas en el documento están sujetas a un alto nivel de incertidumbre sobre los factores económicos y de mercado futuros que pueden afectar a los resultados futuros reales. Las previsiones se ofrecen con fines informativos a fecha de hoy. Nuestros supuestos pueden variar sustancialmente en función de los cambios que puedan producirse en los supuestos subyacentes, por ejemplo, a medida que cambien las condiciones económicas y del mercado. No asumimos ninguna obligación de informarle de las actualizaciones o cambios en estos datos conforme cambien los supuestos, las condiciones económicas y del mercado, los modelos u otros aspectos.
Publicado por Schroder Investment Management (Europe) S.A. Sucursal registrada en España- Calle Pinar, 7, 4º planta, 28006 Madrid, España.