El bono ligado a la inflación con la mayor duración que ha existido nunca

DavidDyer
Foto cedida

El mercado de bonos ligados a la inflación es mucho más joven que el de los bonos nominales, y, debido a esta menor trayectoria, este mercado todavía no tiene la misma variedad y profundidad que el mercado de bonos nominales. Sin embargo, el mercado global de bonos ligados a la inflación se está desarrollando a un ritmo rápido.

Lo más destacado en las últimas semanas ha sido el bono ligado a la inflación con la mayor duración que ha existido nunca, una emisión a 55 años hecha por el Reino Unido el 24 de septiembre de 2013. En primer lugar, el gobierno británico anunció el año pasado su intención de aumentar su perfil de deuda y esta emisión de 5.000 millones de libras, que ha sido suscrita 2,2 veces, viene después del éxito conseguido por una emisión de deuda convencional con la misma duración hecha en junio. Sin lugar a dudas esta emisión constituyó un éxito, con los fondos de pensiones británicos que querían bonos a la inflación de mayor duración al mismo tiempo que el gobierno británico ha creado una rentabilidad real de solo 0,14% para vencimientos a más de medio siglo.

Japón también ha vuelto al mercado y ha visto una fuerte demanda por una nueva emisión a diez años anunciada el 8 de octubre. Esta era la primera emisión de bonos de este tipo que hacía el país en cinco años y también la primera con una cláusula que protege al inversor frente a la deflación durante la vida del bono. La cuestión clave para este mercado es si finalmente despertará el interés doméstico dado que las emisiones anteriores han estado dominadas por demanda extranjera. En efecto, con inversores internacionales fuertemente involucrados en esta subasta, la liquidez inicial podría ser limitada.

Además, también el 8 de octubre, Nueva Zelanda extendió su curva de emisiones con una nueva emisión con vencimiento en 2030. Una vez más la fuerte demanda llevó a una emisión de mayor tamaño del esperado, ayudada por el reciente anuncio de que el crecimiento que ha experimentado el mercado neozelandés le ha permitido alcanzar un tamaño gracias al cual entra a formar parte de los candidatos elegibles para  integrar los principales índices de inflación globales.  Esto se produjo después de que Australia también aumentara el vencimiento de su curva de inflación cuando emitieron un bono a 2035 un par de semanas antes, el 26 de septiembre. En el universo de los mercados emergentes, tras la primera emisión de India en junio, se espera que Filipinas siga sus pasos antes de final de año.

Al mismo tiempo, los mercados más establecidos continúan con sus programas de emisiones con Alemania emitiendo un bono ligado a la inflación a cinco años y con Estados Unidos planeando una emisión a treinta años, a pesar del cierre del gobierno. Italia también acaba de anunciar recientemente que el próximo mes emitirá un nuevo bono ligado a la inflación en la serie BTP Italia, que anteriormente ha demostrado ser muy popular entre los inversores domésticos.

Todas estas emisiones extra ha proporcionado un mayor conjunto de oportunidades para los inversores en el mercado global de inflación. Sin embargo, habida cuenta de que los gobiernos están concentrando cada vez más sus emisiones en duraciones a más largo plazo, los inversores deben tener cuidado para no seguirlos servilmente. Aunque la reciente sorpresa de que Estados Unidos no detendrá su programa de compra de bonos ha frenado el aumento en la rentabilidad de los bonos por ahora, existe todavía potencial para pérdidas de capital si se reanuda la subida de las rentabilidades.