Después de que se cumpliesen completamente las expectativas generadas en torno a la reunión del BCE y parcialmente las referidas a la cumbre de la Eurozona, el temor a una entrada en recesión de la economía europea y a una rebaja de rating de los países miembros volvió a pesar sobre el ánimo de los inversores, según Serge Pizem, gestor del WF Framlington Optimal Income en Axa Investment Managers.
Todo ello se tradujo en un paso atrás de los mercados durante la semana pasada, en una fuerte depreciación del euro, cuyo cambio frente al billete verde pasó de 1,34 dólares a 1,30, así como en un aumento de los spreads corporativos, que siguen moviéndose al ritmo que marca el riesgo-país y a la previsión de que podamos asistir a una profunda recesión en Europa que termine por afectar a los resultados empresariales, indica Pizem.
En el lado positivo destaca la buena acogida que ha tenido la emisión de bonos del Tesoro español, que ha logrado colocar 6.000 millones de euros en obligaciones –casi el doble de lo inicialmente previsto- a un tipo de interés menor, un aspecto que ha contribuido a recortar en medio punto la rentabilidad del bono español a 10 años, que la semana pasada pasó del 5,73% al 5,27%.
En Estados Unidos, sin embargo, los favorables datos de estadísticas en el mercado laboral se contrapusieron a las decepcionantes cifras de producción industrial para el mes de diciembre, mientras que en China, el índice manufacturero se contrajo. En este contexto, Serge Pizem reconoce mantener sin cambios la exposición de su fondo a los activos de riesgo, que actualmente se sitúa en el 27%”.