John Welch, estratega jefe de mercados emergentes para el banco, fue uno de los despedidos con este movimiento, según dijo la fuente a Bloomberg, que pidió no ser identificado porque la información no se ha hecho pública todavía. Paula Chirhart, portavoz en Nueva York de Macquarie, declinó hacer comentarios.
Las ventas de bonos de América Latina se están desacelerando, ante la crisis de la deuda de Europa y la desaceleración económica mundial que está mermando la demanda de activos de mayor rendimiento. Las compañías y gobiernos de la región han vendido 19.700 millones de dólares en bonos al exterior desde mediados de junio, una caída del 16% con respecto a los tres meses anteriores.
El rendimiento adicional que los inversores exigen para comprar bonos de gobierno de América Latina en lugar de bonos del Tesoro ha aumentado 38 puntos básicos este mes y ha alcanzado niveles no vistos desde julio de 2009, según los índices de JPMorgan.
Según un informe escrito por Jonathan Mott y Chris Williams, analistas de UBS, Macquarie tendría que recortar 1.000 puestos de trabajo para compensar la caída en ingresos de trading y asesoramiento corporativo.