El asesoramiento durante el ciclo vital del ahorro

En 1985 el Premio Nobel de Economía Franco Modigliani se refería por primera vez a lo que denominó Ciclo Vital del ahorro. En esta teoría, que explicaba las razones que impulsan a las personas a ahorrar, se ha utilizado para analizar la importancia de los sistemas de protección social y, en concreto, los sistemas de pensiones. Según esta teoría, un individuo ahorra por tres motivos principales: para financiar su formación y la de su familia, como previsión para potenciales incidencias y, sobre todo, para cuando llegue el momento de la jubilación. Además, distingue entre tres etapas: fase de acumulación, fase de consolidación y fase de gastos.

Muchas de las ideas enunciadas en esta teoría son absolutamente válidas en la planificación de los sistemas de previsión complementarios, en los que podemos distinguir claramente entre dos momentos: el ciclo de acumulación y el ciclo de disposición. En este artículo nos centraremos en analizar la fase de acumulación, es decir, aquella en la que el partícipe se encuentra laboralmente en activo y está realizando aportaciones a su plan de pensiones. Además, analizaremos las implicaciones de este ciclo en el ámbito del asesoramiento al partícipe.

Para orientar el asesoramiento que se pueda ofrecer a un cliente con rigor y de forma profesional, será necesario que nos tomemos un tiempo para conocer al partícipe que solicita nuestro asesoramiento. Para ello habrá que recabar información sobre datos objetivos y sobre aspectos más subjetivos o difíciles de calibrar, pero que influirán decisivamente en la toma de decisiones del partícipe, especialmente en lo que tiene que ver con cuánto aportará y cuál es el nivel de riesgo dispuesto a asumir. Entre estos datos, podemos destacar los siguientes:

• La edad del partícipe y, como consecuencia, su horizonte temporal hasta la jubilación. Es decir, a medida que nos vamos acercando al final de nuestra vida laboral, somos más conservadores.

• La renta disponible para el ahorro. Suele aumentar con la edad. En la primera etapa de nuestra vida adulta solemos generar tasas de ahorro negativas, es decir, nos endeudamos. Las mayores tasas de ahorro se generan en los años previos a la jubilación.

• El nivel de gravamen fiscal. Es una función directa del propio nivel de gravamen y de si tiene o no otras fuentes de reducción de su factura fiscal. La aportación al plan de pensiones será tanto más beneficiosa cuanto más elevado sea su gravamen.

• La importancia que tendrá el plan de pensiones de cara al mantenimiento del nivel de vida tras producirse la jubilación. Aquellos partícipes que esperan ver reducidos considerablemente sus ingresos al jubilarse, estarán dispuestos a aportar más y a asumir menor riesgo, que aquéllos que esperan jubilarse con pensiones cercanas a su último salario.

• El grado o nivel de aversión al riesgo, entendido éste como la tolerancia o ausencia de ésta por parte del partícipe, a sufrir minusvalías durante un periodo de tiempo.

• Experiencias pasadas con otros planes de pensiones o inversiones en general. Una persona que sufrió fuertes pérdidas en renta variable en el pasado, será difícil que esté dispuesto a ahorrar en planes que no sean de perfil de riesgo bajo o muy bajo.

• La cultura financiera y la preferencia por el ahorro o por el gasto. Es un factor absolutamente condicionado por la personalidad de cada individuo.

• Tener en cuenta el entorno jurídico-legal-fiscal actual del partícipe y de los beneficiarios de sus ahorros. Recientemente, el Gobierno ha abierto a los partícipes la posibilidad a rescatar los planes de pensiones cuyo importe tenga una antigüedad de 10 años a partir de 2025.   

• El nivel de protección del sistema público de pensiones. Si el Estado se encarga de proporcionar la mayor parte de los recursos en el momento de la jubilación, el incentivo del ahorro será muy escaso.

• El aumento o disminución de los incentivos fiscales y de los límites máximos de aportación anual a Planes de Pensiones, que recientemente han pasado de 12.500 € a 8.000 € al año.

• La puesta en marcha de otras medidas tales como proporcionar información a los ciudadanos sobre las prestaciones futuras estimadas del Sistema Público de Pensiones y su coste. La famosa carta a los mayores de cincuenta años sobre su futura pensión, que sigue el Gobierno Español pendiente de enviar a los ciudadanos y aún no sabemos cuando la enviará.

Una vez ya comprendido el perfil rentabilidad-riesgo del cliente y tenido en cuenta las anteriores cuestiones mencionadas arriba, quedaría asesorar al cliente sobre entre qué posibles planes de pensiones ir acumulando sus aportaciones y también entre qué planes ir moviendo el dinero de sus derechos consolidados acumulados a lo largo del tiempo, acompañando al cliente en la toma de esas decisiones, que supondrán su cartera de planes de pensiones hasta que llegue el momento de disponer del dinero acumulado en ellos en un futuro, según sus necesidades y circunstancias.

Para poder asesorar mejor sobre una cartera de planes de pensiones a un cliente, nos podemos ayudar de empresas que les asignan un rating aplicando su propia metodología. Por ejemplo, Morningstar (www.morningstar.es/es/lnp/lpdefault.aspx) y VDOS (http://www.quefondos.com/es/planes/ ). Aquellos planes de pensiones que de forma consistente en el tiempo (Por ejemplo 3, 5 y 10 años) demuestren ser los mejores de su categoría, obtendrán de estas compañías la máxima calificación que es 5 Estrellas ★★★★★.  También para disminuir el riesgo del proveedor de su Plan de Pensiones, se le puede recomendar también al cliente que tenga planes de pensiones de distintas aseguradoras y con buena solvencia. A modo de ejemplo, para un cliente en la fase del ahorro de acumulación, con poca aversión al riesgo y horizonte de largo plazo, se le podría recomendar planes de pensiones con 4 ó 5 estrellas de Morningstar y/o VDOS, que a su vez fuesen de distintas aseguradoras con grandes volúmenes en Planes de Pensiones en España (Fuente: Inverco y Morningstar) como por ejemplo: Aviva,  Generali, AXA y CNP Vida. Unos ejemplos de estos Planes que reúnen estas condiciones son los siguientes: CNP Vida Horizonte Decidido PP (★★★★), Generali Renta Variable PP (★★★★),Mundiplan Moderado PP (★★★★), Mundiplan Audaz Global (★★★★★), CNP Vida Futuro IV (★★★★★). La conclusión es que son muchos los factores y hay que tenerlos todos en cuenta para asesorar bien al partícipe, ya que influirán decisivamente en dos decisiones: la cantidad a ahorrar y el tipo de plan.