El apetito bursátil, en niveles récord en una década, favorece a los mercados desarrollados

Los inversores han elevado su interés por la renta variable global hasta el punto más alto en una década, según indica la última encuesta mensual de BofA Merrill Lynch correspondiente al mes de febrero, en la que participaron 188 profesionales con 569.000 millones de dólares en activos bajo gestión. Así, el 67% de los encuestados sobrepondera este activo, la lectura más alta desde que la encuesta empezó a hacer esta pregunta en abril de 2001; un ánimo que está favoreciendo las inversiones en el mundo desarrollado en detrimento del emergente. Con todo, la confianza en la recuperación económica viene acompañada de mayores expectativas de subidas de tipos en los próximos 12 meses ante una mayor inflación, derivada en parte del encarecimiento de las materias primas.

El porcentaje es además significativo teniendo en cuenta que en diciembre los que sobreponderaban la renta variable global eran el 40%, y en enero el 55%. Este interés creciente se opone a la actitud con respecto a la renta fija y a la liquidez: el 66% infrapondera ya los activos de deuda, desde el 54% de hace un mes, y el 9% el cash, la asignación más baja desde enero de 2002. De hecho, la diferencia entre sobreponderación de renta variable e infraponderación de renta fija ha alcanzado su mayor nivel desde el comienzo de la encuesta. El sentimiento ha favorecido además a los sectores de mayor riesgo, como el financiero o la tecnología, en detrimento de los más defensivos.

En este contexto también se ha producido un cambio en las asignaciones regionales. El mayor apetito por el riesgo ha sentado mejor a los mercados desarrollados que a los emergentes, donde ahora sólo el 5% está sobreponderado, desde el 43% de enero. Siguiendo con los récords, es el mayor declive mensual en la historia de la encuesta.

En contraste, los inversores muestran más optimismo con los mercados desarrollados. Así, el apetito por la eurozona ha pasado del 9% de infraponderación en enero al 11% de sobreponderación en febrero, mientras el 34% sobrepondera ahora las bolsas de EEUU, frente al 27% de enero y el 16% de diciembre, respectivamente. Más aún, se trata de las dos regiones favoritas para los inversores de cara al futuro, cuando tan sólo hace un mes los inversores apuntaban la eurozona como la región más desfavorecida para invertir.

“No es frecuente que el mayor apetito por el riesgo venga acompañado por una caída dramática de asignaciones a los países emergentes”, comenta Gary Baker, responsable de estrategias sobre renta variable europea de BofA Merrill Lynch Global Research. “El crecimiento en la inversión de renta variable y materias primas, además del cash en niveles mínimos, las crecientes expectativas de inflación y las menores asignaciones a emergentes indican que ya no estamos en un ambiente ideal. Una subida de tipos o un menor crecimiento al esperado son los catalizadores más probables de una corrección en primavera”, advierte Michael Hartnett, responsable de estrategia de renta variable global de BofA Merrill Lynch Global Research.

Subidas de tipos en 12 meses

De hecho, esa mayor confianza en la recuperación económica (el 58% cree en un fortalecimiento de la economía mundial) y en los beneficios empresariales (el 68% anticipa un crecimiento igual o superior al 10% este año) han acercado las perspectivas de una subida de tipos en EEUU. El 70% cree que se producirá el próximo año, frente al 62% que lo pensaba hace un mes. Es la primera vez en un año que los inversores han acelerado sus previsiones de cara a futuros movimientos de la Fed. Es más, el 86% cree que los tipos a corto plazo serán mayores a 12 meses, 19 puntos más que en diciembre.

El mayor riesgo: inflación en las materias primas

Y es que también una mayoría creciente espera una mayor inflación en 2011: el 75% de los gestores en febrero, frente al 48% de hace tres mes. No es extraño que uno de sus principales componentes, la subida de precios en las materias primas, se sitúe como el primer riesgo identificado por los inversores. Así, el 33% lo sitúa por delante de otras amenazas, desde el 13% de un mes antes, debido a su reflejo en los márgenes corporativos. De hecho, el 2% cree que éstos caerán en los próximos 12 meses, frente al 10% que creía en su crecimiento en enero.

Sin embargo, los inversores también se benefician de esta situación, pues el 28% sobrepondera las materias primas frente al 16% de hace un mes.