El año del imparable ascenso de los CoCos: los cinco riesgos de invertir en esta nueva clase de activo

Jim
Foto cedida

El segmento de mayor crecimiento del mercado de renta fija europeo en 2014 ha sido el de los valores híbridos: instrumentos con nombres crípticos como los denominados CoCos (bonos convertibles contingentes) y AT1 (bonos de capital adicional de nivel 1). Según Jim Leaviss, gestor del M&G Global Macro Bond Fund, este ascenso refleja un proceso general para reunir nuevo capital tras los importantes cambios de reglamentación introducidos con el objeto de reducir el riesgo de que los gobiernos se vean obligados a rescatar a entidades bancarias en tiempos de dificultad financiera, tal como sucedió durante la crisis financiera. Estas reglamentaciones incluyen los nuevos requisitos de capital que establece Basilea III.

“Los CoCos y otros instrumentos similares se están haciendo muy populares entre bancos y reguladores por igual, debido a la forma en la que combinan características de capital y deuda, y a que pueden estar profundamente subordinados dentro de la estructura de capital. Tal y como esto sugiere, son instrumentos financieros complejos que requieren un análisis significativo antes de invertir. Así lo ha reconocido en el Reino Unido la Autoridad de Conducta Financiera (FCA), que intervino el pasado mes de octubre para limitar su venta al mercado minorista masivo”, afirma el experto.

En opinión de Leaviss, cuando se compran a un precio atractivo, los CoCos pueden, selectivamente, representar una buena fuente de riesgos y rentabilidades adicionales dentro de una cartera de renta fija diversificada. “Pensamos que es importante disponer de un gran equipo especializado de analistas de crédito que pueda realizar el análisis fundamental, reunirse con la directiva de la empresa y comprender los posibles riesgos asociados a la inversión en estos instrumentos”, asegura el gestor de M&G Investments en un artículo.

“Invertir en CoCos conlleva riesgos específicos, que van más allá de los riesgos de los bonos corporativos, y entre los que se incluyen algunos como, por ejemplo, el riesgo de que ocurra la contingencia predeterminada, el riesgo de cancelación del cupón, el riesgo de inversión en la estructura de capital, el riesgo de ampliación de capital y el riesgos de valoración”. Por otra parte, Leaviss considera que los CoCos son una nueva clase de activo, por lo que todavía resulta difícil predecir cómo se comportarán en un entorno poco favorable.