El análisis y selección de fondos desde la perspectiva de un asesor independiente

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Joel Filipe (Unsplash)

A estas alturas, probablemente nunca conoceremos quién inventó la rueda, pero no cabe duda de que, quien lo hizo, contribuyó con uno de los diseños más formidables a la Historia de la Humanidad. En el ámbito del análisis y la selección de fondos hace ya tiempo que la rueda está inventada. La información es pública y las gestoras no escatiman esfuerzos para aportar cuantos detalles adicionales sean requeridos. Los criterios de valoración tanto cualitativos como cuantitativos son sobradamente conocidos y ampliamente utilizados por todos los profesionales de la industria. Por tanto, a nivel puramente técnico, la calidad del proceso de análisis y selección de fondos depende, fundamentalmente, de la experiencia y valía profesional del analista. Dando ésta por supuesta, ¿qué diferencia al proceso de análisis y selección de fondos que desarrollan las entidades financieras tradicionales, del que aplicamos las empresas de asesoramiento financiero independientes?

En Mesopotamia la rueda era utilizada como elemento decorativo, los chinos la usaban para dar movilidad a sus carros de guerra, los romanos para los carruajes de caballos y transporte de materiales… ¿Cuál era la mejor utilidad? Todas: la que mejor se adaptaba en definitiva a las necesidades de cada cual. Ése es precisamente el objetivo fundamental del proceso de selección de fondos de una EAFI independiente: no sólo identificar el mejor fondo en abstracto, sino que lo sea también específicamente para las necesidades patrimoniales y personales de cada cliente.

¿Cuáles son por tanto las premisas básicas diferenciadoras de este proceso? En primer lugar, el trabajar sobre la base de un universo de inversión totalmente abierto, sin restricciones ni servidumbres comerciales, ajenos a todo conflicto de interés en la defensa del patrimonio de los clientes. En segundo lugar, de entre los fondos técnicamente mejores de cada categoría, siempre habrá uno de ellos que se adapte mejor a las circunstancias patrimoniales y personales de un cliente determinado. El conocimiento y atención introduce así un nuevo elemento al proceso de selección de fondos que resulta totalmente ajeno a los departamentos de análisis de las grandes instituciones, que trabajan aislados en sus torres de marfil. Como una consecuencia de todo lo anterior, exigimos para nuestros clientes el acceso a las clases más competitivas de cada fondo.

El principio de la rueda es común a todas las civilizaciones. La utilidad que se obtenga de ella depende de los intereses que condicionen su uso en cada momento. La defensa leal y en exclusiva de los intereses patrimoniales de nuestros clientes es el engranaje que hace girar la rueda de empresas independientes como la nuestra.