El adiós de Jim O'Neill: Última carta semanal del presidente de GSAM

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Foto cedida

Desde que el pasado mes de febrero Jim O’Neill anunciase su intención de dejar Goldman Sachs Asset Management tras 20 años en la entidad, el gurú ha tenido tiempo de visitar España y seguir manteniendo contacto con sus seguidores a través de sus populares cartas semanales. Sin embargo, esto último también ha llegado a su fin después de que O’Neill se haya despedido de sus lectores a través de su última carta semanal, que ha aprovechado para hacer un repaso sobre su visión sobre el crecimiento económico mundial y los desafíos a los que se enfrenta.

Entre las últimas ideas que ha querido remarcar está el hecho de que, para un país, tener una población grande no es garantía de éxito. Sólo tres de los países más poblados del mundo –Estados Unidos, Japón y Alemania- se encuentran actualmente entre los más ricos. Ser grande no es lo mismo que ser rico y un país puede ser rico sin ser grande”. En este sentido, el experto considera que Corea del Sur es un ejemplo a seguir por las economías emergentes más pobladas. “También sospecho que Singapur es un modelo que sirve de ejemplo para China, más de lo que lo puedan ser muchas economías desarrolladas de Occidente”, afirma.

O’Neill siempre ha sido un apasionado defensor de los emergentes. A él se le otorga la autoría del término BRIC. “A pesar de la ralentización en el ritmo de crecimiento que deberían experimentar los BRIC, estos países serán los que más aporten al PIB mundial en la década 2011-2020”. Más recientemente, otra de las siglas acuñadas por el experto ha sido el de N-11, utilizado para referirse a los países emergentes que considera tienen un mayor potencial de crecimiento durante los próximos años (Corea del Sur, México, Indonesia y Turquía, Egipto, Paquistán, Bangladesh, Irán, Nigeria, Filipinas y Vietnam).

Al igual que ha ocurrido con los BRIC, muchos de los N-11 también han acaparado titulares en los medios de comunicación. Quizás el ejemplo más claro sea Egipto. “El país es uno de los más cuestionados, ya que trata de adaptarse a los retos de la democracia. Aunque todavía hay muchas preguntas sin respuesta y existen muchas preocupaciones en torno al país, me emociona la posibilidad de que Egipto se convierta en la nueva Turquía, unas expectativas que todavía parecen tener una base razonable”, indicaba recientemente O’Neill en una de sus cartas semanales.

En lo que respecta a la economía americana, O’Neill sugiere que tal vez ahora las cosas han cambiado de tal manera que Estados Unidos está en condiciones de beneficiarse más de los cambios que se están produciendo en el mundo. Le estaría ayudando una revolución energética que ayudaría a su industria a ser más competitiva. “Si bien la balanza de pagos de Estados Unidos está lejos de ser fuerte, este mundo cambiante está contribuyendo a mejorar la balanza por cuenta corriente”, explica. Llevado a los mercados de renta variable, el gurú cree que las bolsas siguen siendo muy atractivas en muchas partes del mundo.