“El acuerdo de los BRIC para impulsar una alternativa al dólar supondrá un fuerte espaldarazo para las divisas emergentes”

Tras la cumbre celebrada el pasado 17 de junio, las cuatro grandes potencias del área emergente acordaron buscar alternativas para reducir la dependencia mundial del dólar. ”Este acuerdo es una muestra de que los BRIC quieren incrementar su peso en la arquitectura financiera global”, comenta Alex Kozhemiakin, director de estrategias emergentes de Standish Mellon AM y gestor del BNY Mellon Emerging Markets Debt Local Currency Fund.

Rusia y Brasil fueron los más críticos con la hegemonía del dólar como divisa de reserva y moneda de cambio en transacciones comerciales. Sin embargo, China no quiso dar la espalda por completo al billete verde (tiene el grueso de sus gigantescas reservas en dólares), si bien llegó a un pacto con Rusia para aumentar el comercio bilateral en rublos y yuanes. “El acuerdo de los BRIC para impulsar una alternativa al dólar supondrá un fuerte espaldarazo para las divisas emergentes”, afirma Kozhemiakin.

En su opinión, para aprovechar el potencial de revalorización de este activo, es recomendable invertir en deuda emergente en moneda local. “Permite participar de las mejoras macroeconómicas de los países emergentes, sin la contaminación del riesgo corporativo que supone la renta variable”, dice.

Además, Kozhemiakin afirma que la deuda emergente en moneda local cuenta con palancas de crecimiento propias, como las expectativas de bajadas de tipos generalizadas, la inflación a la baja y la buena salud crediticia de muchas de estas economías. Por otro lado, a estas divisas les queda un gran potencial de recuperación tras los fuertes recortes que sufrieron el año pasado.

Entre las apuestas favoritas de este experto cabe citar el real brasileño, el rand sudafricano y el florín húngaro.