El 10% de las carteras de los inversores instituciones está en ETF

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Wuestenigel, Flickr, Creative Commons

Ya hay 800.000 millones de dólares en fondos cotizados en Europa y algunas gestoras, como J.P.Morgan AM, estiman que esta cifra se duplicará en los próximos cinco años, hasta alcanzar los 1,6 billones de dólares. Este crecimiento se debe principalmente al cada vez mayor uso que están haciendo los inversores institucionales de estos productos, que los emplean a la hora de ajustar sus carteras y también los integran en sus procesos y estrategias de inversión tanto táctica como estratégicamente.

Según las conclusiones del estudio realizado por Greenwich Associates European para BlackRock sobre el uso de los ETF, en el que han participado 125 instituciones, los mayores desafíos a los que tienen que hacer frente los inversores institucionales -regreso de la volatilidad, la inminente transición a un contexto de subidas de tipos, la amenaza que supone el fin del programa de compra de bonos del BCE y la puesta en marcha de MiFID II y de otras nuevas normativas- está favoreciendo el uso de estos vehículos.

A medida que las compañías desarrollan e implementan estrategias para dar respuesta a estos desafíos, también utilizan cada vez más los ETF, incorporándolos en una amplia gama de soluciones que refuerzan sus procesos de inversión. La media de asignación a fondos cotizados por parte de los inversores institucionales que participaron en el estudio aumentó al 10,3% de los activos totales en 2017, desde el 7,7% de 2016.

Buena parte del crecimiento del último año puede atribuirse a la entrada de nuevos inversores institucionales al mercado de ETF, especialmente en el segmento de renta fija. La proporción de participantes en la encuesta que invierten en fondos cotizados de renta fija aumentó al 45% en 2017, desde el 38% de 2016.

Las instituciones también están adoptando estos instrumentos en otras clases de activos. En 2017, aproximadamente el 25% de los inversores institucionales europeos utilizaron ETF en el segmento inmobiliario, en comparación con el 20% de 2016. Durante el mismo periodo, el aumento de la inversión en fondos cotizados de materias primas fue incluso más evidente: el uso de estos instrumentos por parte de los inversores institucionales europeos aumentó hasta el 33%, desde un mero 20%.

La inversión en ETF que no ponderan por capitalización bursátil, o smart beta, está creciendo de forma constante entre los inversores institucionales. La proporción de participantes en el estudio que invierten en estos fondos ha aumentado 10 puntos porcentuales en solo dos años, hasta el 31%. En vista de la creciente popularidad de la inversión basada en factores en todo el mundo, se espera que la demanda de ETF de smart beta siga creciendo en las carteras de inversores, tanto particulares como institucionales.

Los inversores europeos también muestran un mayor interés por expresar sus preferencias en materia de factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en sus carteras en comparación con sus homólogos a escala mundial. Alrededor de la mitad de los participantes europeos en el estudio han ajustado sus inversiones para exponerse a temáticas ESG, en comparación con el 31% de los participantes del resto del mundo, y el 27% de los inversores institucionales europeos expresó estas preferencias a través de productos indexados como los ETF.

Los fondos de inversión multiactivo se han erigido como una de las fuentes más estables y de mayor crecimiento de la demanda de ETF en el canal institucional. A medida que el interés de los inversores por estas estrategias crece, la proporción de gestoras de activos europeas que invierte en ETF en el marco de fondos multiactivo ha aumentado hasta aproximadamente el 80% en 2017, desde el 63% de 2016. A pesar del gran interés actual, sigue habiendo margen de crecimiento, dado que las gestoras de activos europeas que ofrecen fondos multiactivo asignan a los ETF un volumen de sus activos en cartera muy inferior al de sus homólogos en Estados Unidos.

Más crecimiento en el horizonte

En vista de estas marcadas tendencias, es probable que los ETF se mantengan en la senda del crecimiento a lo largo del próximo año. Aproximadamente el 40% de los participantes en el estudio que invierten actualmente en ETF de renta variable planean aumentar sus asignaciones a fondos cotizados en esta clase de activos en los próximos 12 meses, al igual que el 25% de aquellos que actualmente invierten en ETF de renta fija. En términos generales, Greenwich Associates prevé que la inversión total en ETF por parte de inversores institucionales a escala global registre unos flujos de entrada anuales de 300.000 millones de dólares para 2020.