Edouard Carmignac critica el modelo de cobro financiero que plantea Mifid II

El 62% de los clientes de la gestora francesa Carmignac Gestion son asesores en redes (el 24%) y asesores independientes (el 38%), mientras los bancos suponen el 25% de su clientela, los inversores institucionales, el 10% y los privados, el 3%. Por eso, la reforma del modelo de cobro a los distribuidores y comercializadores de fondos que plantea Mifid II no pasa inadvertida para la gestora. De hecho, su fundador Edouard Carmignac se muestra preocupado por una nueva legislación que pretende eliminar las retrocesiones como vía de cobro e instaurar un modelo de pago único y directo por parte del cliente. Carmignac cree que la normativa pone en peligro el sistema de arquitectura abierta, pues sitúa en una situación complicada a los asesores independientes –y en concreto, a los 100.000 asesores europeos-, grandes garantes de la misma, pues son ellos los que “obligan” a los bancos a tener un abanico de productos más diversificado según el experto.

 

Los asesores independientes representan sólo el 7% de la distribución de fondos en Europa; es un tejido frágil que los reguladores están poniendo en peligro”, afirmó en la última conferencia anual de inversores celebrada recientemente en París. Para Carmignac, la prohibición de retrocesiones podría derivar en un sistema totalmente contrario al que se pretende, en la medida en que los bancos, al no cobrar un incentivo derivado de la venta de fondos de terceros, se centrarían en dar solidez a sus balances promoviendo la venta de ciertos productos que podrían ser menos idóneos para el cliente pero más beneficiosos.“No estoy seguro de que el sistema propuesto por Mifid II aumente la transparencia ni redunde en la promoción de mejores productos”, afirmó.

 

Tampoco considera que el inversor-ahorrador salga beneficiado, porque será él quien ha de pagar por el servicio de asesoramiento y los gastos de gestión, sin saber qué parte corresponde a cada servicio. “Prefiero una solución que apueste por la transparencia: que el cliente disponga de toda la información sobre retrocesiones y decida si quiere trabajar con un asesor o no”, afirmó. “Se debe incrementar la transparencia sobre el sistema actual, pero éste no se debe modificar”, apostilló.

 

Crítica a la tasa Tobin

El fundador de la gestora también se pronunció sobre las propuestas de la Tasa Tobin sobre transacciones financieras: “Aún no está decidido y tiene gran atractivo político pero su impacto se entiende mal: no es tan deseable como parece y los estudios concluyen que tendría grandes consecuencias para el crecimiento económico”, explicó, indicando que se produciría un efecto en cadena pues tendrían que pagar el impuesto los intermediarios y también los clientes finales, es decir, inversores en fondos o planes de pensiones. “No es tan justo como puede parecer: para que fuera eficaz habría que aplicarlo en los principales países y EEUU y Reino Unido están en contra. No creo que tenga futuro pero si así fuera, ya analizaríamos el impacto para nuestros invesores”, afirmó.

 

Un 2011 de “consolidación”
En la conferencia, Carmignac también hizo balance de 2011, señalando su complejidad y la disminución de sus activos, aunque no considera este hecho tan importante en términos relativos, pues "sólo representaron el 20% de las ganancias del año anterior" y la gestora captó nuevos clientes. “2011 fue un año de consolidación que utilizamos para contratar a nuevos profesionales y también para consolidar los pilares de gestión de riesgo, control interno y actividad informática, además de ampliar nuestro asentamiento geográfico en Europa”, comentó. Un año que también aprovecharon para poner en marcha una innovación típica, según Carmignac, de firmas como Apple, con el lanzamiento del Emerging Patrimoine. “Buscamos la excelencia y reconocemos errores”, apostilló.

 

Con respecto al papel del BCE, considera que su actual actitud permite que se aleje el riesgo sistémico en Europa: “Antes era un BCE encerrado en sí mismo que se negaba a reconocer el riesgo de deflación pero ahora empieza a hacer lo que debe y a gran velocidad”, aseguró Carmignac. Por ello cree que la situación negativa durará en Europa pero mejorará en EEUU y en el mundo emergente. “Europa está lejos de la recuperación porque no ha resuelto su problema de crecimiento pero se aleja el riesgo sistémico”.