EAFI, ayudar a su cliente a tomar decisiones de inversión

Empresa de Asesoramiento Financiero. Es exactamente lo que pensamos (hace quince años) que iba a ocurrir. Había gestores, a los que se llamó Instituciones de Inversión Colectiva (IICs). También había intermediarios – “brokers” – y el legislador les llamó Agencias y Sociedades de Valores. Y había por supuesto bancos y cajas. Pero todos ellos se dedicaban – y se dedican - a la venta, no al asesoramiento.

Afortunadamente los legisladores españoles siempre han sido dinámicos en temas relacionados con el mercado de valores y esta ocasión no ha sido la excepción. Escogieron el momento justo para decir que ya era hora de diferenciar quién es un mero vendedor de productos y quién un auténtico asesor del cliente.

¿Y qué significa ser asesor financiero? El nombre lo dice todo. Su papel es uno y muy claro: ayudar a su cliente a tomar decisiones de inversión. No ayudar a una entidad financiera a vender sus fondos, no, ni tampoco “colocar” un fondo garantizado. El auténtico asesor trabaja sólo para su cliente.

El asesor tiene que tomarse muy en serio lo que recomienda. Recomendar un fondo de inversión sólo porque fue muy bien durante los tres o cinco años anteriores puede que sea barato, pero no es serio. Es saltarse a la torera los ciclos financieros y la figura del gestor, entre otras cosas. O se tiene un equipo de análisis en condiciones o se asocia con un asesor que tenga ese equipo, pero debe olvidarse del método de la rentabilidad pasada o el de recomendar el fondo de su amigo - o amigos, si hablamos de ese sucedáneo de la arquitectura abierta que llaman arquitectura “guiada”-, que son los métodos de “análisis” más habituales. Y si se apoya en alguien, mejor que sea lo más objetivo – independiente – posible, porque si no estamos saltándonos la regla número uno.

Antes de finalizar, un matiz importante: el legislador ha establecido quién es un asesor, no quién es un asesor independiente. Todo aquel asesor que esté unido a un grupo empresarial con productos propios que vender, o que tenga en su accionariado un socio que gestione productos financieros, no puede decir que es independiente. Puede asesorar, pero tiene interés de parte. Es una cuestión de puro sentido común.

 

Víctor Alvargonzález es consejero delegado de Profim Asesores Patrimoniales EAFI y ponente del encuentro de Family Office y EAFIs de iiR España