DWS Investments: mercados emergentes y dividendos, lo mejor de dos mundos

Mientras los inversores de mercados desarrollados tienen cierta preferencia por invertir en dividendos, este no suele ser el caso cuando hablamos de inversores en mercados emergentes. Generalmente estos tienen una tolerancia relativamente alta al riesgo, por lo que se centran más en la apreciación de los títulos accionarios en los que invierten, que en su rentabilidad por dividendo. Entre estas dos fuentes de rentabilidad, la que viene por el dividendo normalmente es más segura que la que proviene de la apreciación del título. En el estudio adjunto de DWS sobre dividendos adjunto se muestra como en el caso de Asia Pacífico ex Japón, los dividendos han contribuido a un 40% del retorno total de la inversión durante los últimos diez años.

 

 

Por otro lado, y atendiendo a la opinión de inversores más conservadores, la asignación de activos a acciones de mercados emergentes sigue considerándose relativamente arriesgada. En el informe de DWS se rebate esta consideración con algunos datos empíricos referentes a portafolios emergentes bien diversificados. Según este informe, los inversores que consideran los mercados emergentes demasiado arriesgados pero no quieren perder la oportunidad que ofrecen estas regiones y compañías de alto crecimiento, deberían considerar la combinación que ofrecen los mercados en desarrollo y los rendimientos por dividendos.

 

La evidencia empírica en estudios que comprenden periodos largos de tiempo sugiere que las compañías de crecimiento en países emergentes también son capaces de pagar altos dividendos. Más aún, la inversión en compañías que reparten altos dividendos a menudo proporciona una protección a medio plazo en mercados accionarios volátiles. Además, en el entorno de mercado actual en el que vemos tasas de interés históricamente bajas para los bonos, la demanda por las empresas que pagan buenos dividendos va al alza. De hecho, son las acciones de compañías preferidas por los administradores de portafolios más conservadores en los mercados locales emergentes, que suelen favorecer el dividendo, los que están recibiendo mayor demanda.