DWS: Fin de la guerra de depósitos y vuelta de los altos cupones en deuda

La guerra de los depósitos ha centrado el interés de la industria de inversión en los últimos meses pero tenderá a disminuir hasta desaparecer de cara al futuro en un contexto en el que la huida hacia el no-riesgo apenas ofrecerá retornos. Ésta es la visión de Pedro Dañobeitia, director general de DWS Investments Iberia y Latam, convencido de que, en este escenario, el inversor tendrá que “buscar productos interesantes con una visión de medio y largo plazo y que ofrezcan sobre todo predictibilidad” y de que “volverán los tiempos de pago de altos cupones”.

Para dar respuesta a aquellos que no quieren renunciar a los altos intereses que hace años ofrecía la renta fija pero sin entrar en renta variable, el experto propone el fondo DWS Rentas Emergentes 2015, un producto aprobado hace apenas unas semanas en la CNMV, como ya adelantó Funds People, y que será lanzado el 15 de julio, fecha en la que se adquirirán los bonos que conformarán la cartera.

Se trata de un fondo de renta fija con vencimiento en junio de 2015 que invierte en bonos líderes de países emergentes con un gran potencial de crecimiento. “La mentalidad de los inversores ha cambiado de forma espectacular y el miedo a los mercados emergentes está desapareciendo”, afirma Dañobeitia, convencido del potencial de unos países que en los últimos años han saneado sus cuentas y que registran patrones contrarios al mundo desarrollado, en términos de un PIB en crecimiento y un descenso de la deuda emitida, frente a las altas emisiones de bonos y al exiguo crecimiento de Europa.

Con todo, el fondo sólo invierte en corporates y excluye los bonos soberanos, que, según César Fernández, gestor de renta rija especializado en crédito, “ofrecen un riesgo similar pero menor retorno y un menor riesgo de impago con ratings incluso menores que las firmas de Europa y EEUU”. El fondo apuesta por la subida de esos ratings a medio plazo, lo que, unido a una fuerte demanda internacional, podría presionar las rentabilidades a la baja -algo que no les afectaría al haber comprado ya la cartera-, y los precios al alza, una situación ventajosa pero que, de cara al futuro, podría restar potencial de retornos a estos mercados. 

Oferta de emisiones y demanda atractiva en 2010

Así, con una cartera de rating medio BB+ que se posiciona en 30 compañías líderes y conocidas en mercados como Rusia (29%), México (16%), China (12%, donde apuesta por el mercado inmobiliario) o Brasil (11%), los expertos afirman que podrían incluso aguantar un alto porcentaje de impagos sin sufrir pérdidas, que ascendería al 33,7% del patrimonio si se producen de forma uniforme a lo largo de la vida del fondo; del 29,4% si se producen al principio y del 55,6% si se concentran al final. “Evitamos países con más riesgo, como Argentina o Venezuela o caros, como Chile o Perú”, afirma Fernández, que augura un 2010 con una oferta de emisiones atractiva motivada por la alta demanda internacional, sobre todo en el universo emergente y el de high yield, si bien es cauto con las implicaciones que puede tener la volatilidad en el comportamiento de los inversores.

Eso sí, sin exposición al riesgo divisa. “Lo jugamos únicamente de forma indirecta, pues la revalorización indica una mejor salud de la economía del país que hace reducir la ratio de default, pero evitamos la exposición directa porque los bonos denominados en local currency suelen tener peor calidad y menor liquidez”, anota el gestor. Además, la reciente flexibilización del yuan “debería dar más razones a las firmas locales chinas para emitir en dólares, pues la deuda en yuanes será más cara y tendrá menos demanda extranjera”, apostilla.

Devolución de capital

Pero el verdadero punto diferencial es que el fondo, que distribuirá un cupón del 3% cada seis meses (un 6,09% anualizado), devolverá capital a los inversores a partir del tercer año. Así, el plan de amortizaciones parciales incluye la recuperación del 20% de la inversión en el tercer año y otro 20% en el cuarto, que son traspasados a un fondo monetario para evitar el peaje fiscal que supone el reembolso (el DWS Fondepósito Plus), dejando sólo un 60% para vencimiento (el 30 de junio de 2015).

“La predictibilidad gusta a los inversores y pensamos que este modelo puede trasladarse a Europa”, afirma Dañobeitia, que considera que estarían cómodos con 100 millones de euros en cartera, frente a los 4.000 que se han recaudado en DWS Europa en fondos similares. “Lo recomendable sería no pasar de 250 millones, para mantener la liquidez del producto y evitar influir con los movimientos en el precio de los activos”, asegura. También para evitar distorsiones, el fondo cobrará a los inversores un 3% en concepto de reembolso a partir del 15 de julio, un descuento que irá a favor del fondo al igual que el 5% de las suscripciones a partir del 31.