Dividendos y diversificación, claves para la renta variable global en 2016

KirillPyshkin
Foto cedida

En un momento en que Estados Unidos ha comenzado a cerrar su ciclo de política financiera, Europa y Japón implementan medidas de flexibilización monetaria, los precios del crudo caen en picado y persiste la incertidumbre geopolítica global, ganan fuerza entre los gestores de fondos estrategias más defensivas y adecuadas a los mercados más débiles.

Los tiempos de ganancias fáciles y de doble dígito en el mercado de renta variable global han terminado. De cara al futuro, prevemos un rendimiento anual de entre el 5% y el 6%, la mitad del cual procederá de los dividendos. De hecho, tras analizar el rendimiento de las acciones estadounidenses en los últimos 130 años, en los periodos de tipos de interés bajos pero crecientes y de baja inflación, el equipo de análisis de Mirabaud Asset Management ha observado un rendimiento anual del 6,1%, tres cuartas partes del cual procede de dividendos.

Preferimos así adoptar una aproximación bottom up para construir nuestra cartera. Cada valor es cuidadosamente elegido sobre la base de su capacidad individual como inversión y de su potencial para generar retornos totales. Apostamos por una estrategia enfocada en dividendos porque la consideramos más efectiva a la hora de proporcionar un mayor nivel de certidumbre y un impulso adicional a los ingresos procedentes de esos dividendos que, en un mercado débil, pueden representar más de la mitad del rendimiento total.

Estamos plenamente convencidos de que, especialmente en el momento de mercado en que nos encontramos y tras un periodo de casi tres años de underperformance, una estrategia diversificada y basada en el comportamiento de los dividendos funciona mejor que una aproximación generalista a la renta variable. Tiene sentido, por lo tanto, maximizar el componente de dividendos para ganar un rendimiento adicional.

En Mirabaud Asset Management realizamos una exhaustiva monitorización de los eventos externos que más puedan influir en regiones o sectores, tales como las decisiones sobre el crudo adoptadas por OPEP, las acciones de los bancos centrales o los devenires de los desarrollos geopolíticos. Con los datos obtenidos de éstas y otras variables el diagnóstico de la situación del ciclo económico actual nos hace sentirnos especialmente favorables a, además de enfocarnos en los dividendos, desarrollar estrategias defensivas en las que la diversificación de la selección de valores por sectores es crucial para proporcionar equilibrio y cobertura.

Definitivamente, en 2016, diversificación y dividendos serán los protagonistas del mercado de renta variable global.