Dividendos emergentes elevados y sostenibles para el inversor conservador

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Foto cedida

Multiactivos, bonos convertibles, high yield… Son muchas las opciones que están ofreciendo las gestoras a sus clientes conservadores como paso intermedio antes de dar el salto a la renta variable. La propuesta de Pictet Asset Management es algo diferente, pues una de las opciones por las que están apostando son los dividendos de alto rendimiento de empresas de países emergentes. En su fondo Pictet Emerging Markets High Dividend, la rentabilidad media de los dividendos –con conocidos nombres como Gazprom, Lukoil, ICBC o Hyundai- es del 4,8%. Una atractiva cifra con la que, desde la gestora, creen que se puede batir fácilmente no sólo a productos como los depósitos sino también al bono español a diez años, que ya cotiza en torno al 4%.

Stephen Burrows, gestor del fondo, explica durante una visita a la sede madrileña de Pictet que, después de la caída del 20% en 18 meses que acumularon los países emergentes frente a los desarrollados, los últimos tres meses estos mercados han dado signos de estabilización, algo que se puede interpretar como “buenas noticias”.

Para Burrows, la explicación de esta caída récord –no se veía algo parecido desde hace 12 años- se debe a la suma de una serie de factores: el interés creciente de los inversores por la recuperación de los países desarrollados, junto con un crecimiento más bajo de los beneficios en las compañías emergentes y la diferente ponderación de los sectores más defensivos (que han sido los que han acumulado mayor interés inversor en los dos últimos años) en los índices emergentes frente a los desarrollados; según Burrows, compañías de salud y de consumo ponderan menos de un 20% en el MSCI Emerging Markets, frente a un tercio en países desarrollados.

Esta suma de factores ha dado lugar a los fuertes flujos de salida que se han detectado en los mercados de países en vías de desarrollo. Según explica el gestor, más de 20.000 millones de dólares salieron de estos parqués en mayo, un récord que supera al dinero que “huyó” durante la quiebra de Lehman Brothers y la crisis del euro.

La lectura positiva que encuentra Burrows es que “ahora el mercado es más atractivo desde la perspectiva del valor”, ya que “los mercados están baratos en relación con su media histórica pero también son atractivos frente a los desarrollados por la relación precio/valor en libros, que presenta un descuento del 25%”. El gestor considera que, tras la fuerte corrección del verano, los mercados emergentes han pasado de estar valorados en línea con el mercado a estar actualmente infravalorados.

En este contexto, el gestor de Pictet AM considera que existen catalizadores que vuelven a impulsar las subidas en estos mercados, considerando que “sus beneficios tienen mayor sensibilidad a los cambios de la economía global”. Burrows espera ingresos más fuertes para las compañías en 2014. Además, estima que la sincronización del crecimiento entre las grandes regiones desarrolladas del mundo (Estados Unidos, Japón y Europa) supondrá dicho catalizador al impulsar el crecimiento emergente.

El principal puntal del fondo que gestiona Burrows siguiendo un proceso bottom up es la sostenibilidad del dividendo. Se centra exclusivamente en las compañías cuyos dividendos se encuentren en el primer cuartil de todos los sectores. Parte de los elementos que tiene en consideración para determinar si un dividendo es sostenible es la posición de la compañía en la industria y, especialmente, a su equipo de gestión: tanto sus políticas como su “voluntad de compartir sus ingresos con los accionistas”, en palabras del gestor.

El gestor cree que el fuerte momentum de ganancias para las compañías emergentes se va a traducir en una mejora de los dividendos. Esto tiene otro punto positivo: el hecho de que ahora que hay más compañías que pagan dividendo y más compañías que lo aumenten permite al experto de Pictet acceder a una mayor variedad de compañías de todo el mundo. El pay out medio de las compañías emergentes que entregan dividendo es inferior a la media de desarrollados: del 32% frente al 38% mundial.

En añadidura, los países están impulsando el ratio de dividendos sobre beneficios para mejorar la transparencia de las políticas de dividendo. Burrows cree que esta va a ser “una tendencia estructural, pues los dividendos implican un trato igualitario para todos los accionistas y una manera de entender al equipo de gestión es a través de la política de dividendo”. Así, además de entregar un alto dividendo, las acciones de estas compañías tienen potencial de revalorización gracias al reconocimiento de su gobierno corporativo.

El gestor cuenta con dos restricciones clave en su fondo. La primera atañe a la liquidez: no invierte en compañías que capitalicen menos de 1.000 millones de dólares, ni en las que tienen un volumen diario inferior a dos millones de dólares. Por otra parte, para controlar el riesgo divisa en vez de utilizar coberturas lo que hace es someter a las divisas a un proceso de control de riesgos top down. Si algo falla durante el test, no compra la compañía. Gracias a esta estrategia, durante el verano ha estado infraponderado en Indonesia, India, Turquía y Sudáfrica, por lo que su fondo no ha sufrido la fuerte depreciación de estas divisas. Normalmente mantiene la exposición a divisa, que considera componente de revalorización a largo plazo.