Disrupción o cómo invertir en los grandes cambios que conforman el futuro

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Foto cedida

TRIBUNA de Vafa Ahmadi, director de renta variable temática de CPR AM, filial de Amundi AM especializada en inversión temática. Comentario patrocinado por Amundi.

La globalización, la tecnología, la innovación, las tendencias demográficas y los nuevos retos sociales –como el cambio climático– han contribuido a la aparición de sectores y empresas disruptivas, caracterizadas por su gran capacidad de trasformar su mercado, independientemente de cuál sea el sector en el que operen. La economía digital, la industria 4.0, la sanidad y las ciencias o la Tierra son algunos de los sectores que hemos identificado como disruptivos en los últimos años y que generan oportunidades de inversión.

La disrupción puede definirse como algo que altera una situación concreta. Así, los negocios disruptivos desafían el orden establecido al transformar un mercado existente en uno nuevo. Para ello, ofrecen productos o servicios más baratos, rápidos, usables que son aceptados por el consumidor.

Históricamente, la disrupción se había entendido como una tendencia intangible y un fenómeno cuyos cambios se producían fundamentalmente a largo plazo. La imprenta, el avión o la televisión fueron algunos fenómenos innovadores que cambiaron la sociedad, pero de manera más lenta. En contraposición, las últimas innovaciones relevantes, como internet, la robótica, la impresión 3D o el coche autónomo tienen un denominador común: la velocidad con la que se han propagado y el cambio profundo que han generado en nuestra vida diaria. En este contexto, y en lo que a aceleración del cambio se refiere, medios como la radioo la televisión tardaron 38 y 13 años –respectivamente- en alcanzar los 50 millones de usuarios; frente a los 4 de internet, los 3,5 años de Facebook e incluso meses, en el caso de Twitter (9) o Instagram (6).

AdvertisementPor ello, desde CPR AM –el centro de gestión temáticade Amundi– llevamos años trabajando en la identificación de estas tendencias: invertir en los grandes cambios que marcan el futuro y redefinen los estilos de vida, los hábitos de consumo, la comunicación, los procesos productivos y las actividades laborales. Todo ello con un enfoque multisectorial, diversificado y dinámico para sacar partido de todo el ecosistema y evolucionar a lo largo de las líneas de disrupción. Así, el fondo CPR Invest - Global DisruptiveOpportunities proporciona un único punto de entrada a una pluralidad de temas más estrechos disponibles en los mercados actuales.

Nuestro enfoque lo articulamos principalmente en cuatro líneas de actuación: economía digital (big data, cloud o fintech), que acerca a las personas, permite ahorrar tiempo y reducir costes; industria 4.0 (vehículos eléctricos, conducción autónoma, robótica e inteligencia artificial, fabricación y distribución eficiente, conectada e inteligente); sanidad y ciencias de la vida (biotecnología, e-health, medtech), para mejorar la investigación médica que permita incrementar la calidad de vida; tierra (almacenamiento de energía o energía eólica), que hace referencia a la generación y a la producción de energía verde. En este sentido, observamos un gran potencial de estas áreas en los próximos años, ya que por ejemplo se estima que en 2022 el 50% de los pacientes con enfermedades crónicas dependerán de los asistentes médicos virtuales. Del mismo modo, en lo que a industria 4.0 se refiere, se espera que en 2030 el 50% de los vehículos sea autónomos y los ingresos en inteligencia artificial alcancen los 58,524 millones de dólares en 2025.

A través de CPR Invest – Global DisruptiveOpportunities, y con un proceso de inversiones muy preciso y estricto, buscamos transformar estas oportunidades que presenta la disrupción en una fuente de crecimiento y rendimiento a largo plazo. Desde su creación en 2016, el fondo ha demostrado su capacidad para hacer frente a las distintas condiciones del mercado, gracias al amplio universo de inversión.

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