Diez cisnes negros que podrían sobrevolar 2017

Cisne negro
joinash, Flickr, Creative Commons

La lista de predicciones de Saxo Bank con los eventos más extremos que puedan suceder el año próximo ya es casi en una tradición navideña. “Después de un año en el que la realidad ha logrado superar incluso a las predicciones aparentemente más improbables -con la sorpresa del Brexit y el resultado de las elecciones estadounidenses- el tema común de nuestros Cisnes Negros para 2017 es que “los tiempos desesperados provocan acciones desesperadas”, comenta Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank. Puede consultar a continuación un resumen de las predicciones más extraordinarias del banco.  

China crece un 8%

China entiende que ha llegado al final del camino de su fase de crecimiento de su industria manufacturera y de la infraestructura y, a través de un estímulo masivo de las políticas fiscales y monetarias, abre los mercados de capital para dirigir con éxito una transición al crecimiento impulsado por el consumo, lo que podría generaría una tasa de crecimiento del 8% en 2017, impulsada por el sector servicios. La euforia que genera esta estadística lleva al Shanghai Composite a duplicarse desde su nivel de 2016, superando los 5.000 puntos.

La Fed fija los bonos a 10 años en 1,5%

A medida que suben los tipos de interés y el dólar, la política fiscal impulsada por el nuevo presidente estadounidense lleva a que los rendimientos a 10 años alcancen el 3%, causando pánico en el mercado. En este escenario, la Fed copia el control de la curva aplicado por el BoJ, fijando el rendimiento de los bonos a 10 años al 1,5% mediante de la introducción de un “QE sin final”. Esta medida detiene rápidamente la corrección de los mercados de acciones y bonos, conduciendo a la mayor ganancia para los mercados de bonos en siete años.

La tasa de default toca el 25%

Los bancos centrales alcanzan los límites de sus políticas monetarias. Los gobiernos toman el testigo vía estímulos fiscales, lo que implicaría un repunte de los tipos, inclinando la curva. El problema se ve exacerbado por una rotación de los fondos de bonos, ampliando los diferenciales y haciendo imposible el refinanciamiento del high yield, lo que impulsaría la tasa de default hasta el 25%.  

Bremain

El aumento del populismo a nivel global disciplina el liderazgo de la UE en una postura más cooperativa hacia el Reino Unido, de tal manera que en las negociaciones la UE hace concesiones clave sobre inmigración y los derechos de pasaporte de las empresas de servicios financieros con sede en el Reino Unido. Cuando el artículo 50 es activado y sometido al Parlamento, se rechaza en favor del nuevo acuerdo, lo que permite que Reino Unido se mantenga en la órbita de la UE, el Banco de Inglaterra suba tipos hasta el 0,5% y el euro/libra caiga a 0,73.

Los bancos italianos se disparan

El desencadenante sería un rescate a la banca alemana como consecuencia del daño provocado por los tipos negativos y el aplanamiento de la curva. Esto implica un rescate al sistema bancario de la UE para establecer una recapitalización generalizada y crear un banco malo europeo para limpiar el balance de la zona euro y conseguir que el mecanismo de crédito bancario vuelva a funcionar. Las acciones de los bancos italianos repuntan más del 100%.

Apreciación del peso mexicano

El mercado sobrestima las verdaderas intenciones de Trump y su capacidad para reprimir el comercio con México, lo que permite la apreciación del peso. En cambio, los tipos cada vez más altos inician una crisis crediticia en el mercado canadiense de la vivienda y sus bancos se desploman, forzando al Banco de Canadá a introducir estímulos e inyectar capital al sistema financiero. Canadá disfruta menos del resurgimiento del crecimiento de EE.UU. porque su base manufacturera se ha transformado desde la globalización y años de una moneda excesivamente fuerte. El cruce dólar canadiense/peso mexicano corrige hasta un 30% desde máximos de 2016.

El cobre toca mínimos

En 2017, el mercado comienza a darse cuenta de que el nuevo presidente estadounidense tendrá dificultades para llevar a cabo las inversiones prometidas, que favorecían la demanda de cobre. Ante el creciente descontento, Trump sube el volumen del proteccionismo, introduciendo barreras comerciales que representarán problemas tanto para los mercados emergentes como para Europa. El crecimiento mundial comienza a debilitarse, mientras que la demanda de China de metales industriales se ralentiza a medida que avanza hacia un crecimiento impulsado por el consumo. Si el precio del cobre HG rompe el soporte de la línea de tendencia por la caída de la remanda, que se remonta a niveles de 2002 en 2 dólares/libra, las compuertas se abren y una ola de ventas especulativas ayuda a enviar el cobre a los mínimos de 2009 en 1,25 dólares/libra.

Grandes ganancias para Bitcoin

Con Trump, el gasto fiscal de EE.UU. duplica o triplica el déficit presupuestario, disparando el crecimiento y la inflación. Esto obliga a la Fed a acelerar la subida de tipos y el dólar toca nuevos máximos, con efecto dominó en los mercados emergentes, y en particular en China, que comienza a buscar alternativas al sistema monetario fiat dominado por el dólar estadounidense y su excesiva dependencia de la política monetaria de EE.UU. Las criptodivisas se perfilan como una alternativa, y el Bitcoin sería el más beneficiado pues podría revalorizarse desde los 700 dólares actuales a los 2.100 dólares.

La reforma sanitaria en EE.UU. desencadena pánico en el sector

El gasto en salud en EE.UU. es de alrededor del 17% del PIB, frente a la media mundial del 10%, pero una proporción cada vez mayor de la población estadounidense no puede pagar sus facturas médicas. Tras una recuperación inicial por la victoria de Trump, las acciones farmacéuticas volverían a retroceder en 2017 porque los inversores se dan cuenta de que Trump lanzará reformas radicales del sistema de salud estadounidense.

Llegan los eurobonos

Los partidos políticos tradicionales se alejan de la austeridad para retomar el keynesianismo. La UE promueve un plan de seis años de estímulo de 630.000 millones de euros respaldado por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Para evitar la dilución resultante del aumento de las importaciones, se anuncia la emisión de bonos UE, al principio orientado hacia un billón de euros de inversión en infraestructuras, reforzando la integración de la región e impulsando las entradas de capital en la UE.