Diaphanum se marca como objetivo ofrecer en su plataforma IronIA Fintech todos los productos registrados en la CNMV

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Hace tres meses que Diaphanum presentaba IronIA Fintech, su nueva plataforma de fondos con un modelo de suscripción mensual. Aunque todavía es prematuro para hacer balance, desde la entidad se muestran más que satisfechos con la acogida de los inversores.

Actualmente superan los tres millones de patrimonio y tienen 72 clientes que han pagado la suscripción, por lo que la inversión media por partícipe es de unos 50.000 euros. No en vano, hay registradas en la plataforma unas 470 personas.

José Antonio Esteban, CEO de IronIA Fintech, asegura que no tienen ningún objetivo por patrimonio, ya que una de las características de la plataforma es que los clientes pagan 9,99 euros al mes independientemente del volumen gestionado. En su caso, se marcan otra meta: “Ofrecer todos los productos registrados en la CNMV”, asegura Esteban.

De momento, el universo de inversión es de 18.000 fondos y la plataforma ofrece el servicio de ejecución. El siguiente paso, que prevén llegue para principios de 2021, será ofrecer también asesoramiento y gestión y estará abierto a que otros actores puedan hacerlo. “Intentamos quitar límites al inversor. El primero es la oferta, queremos tener la mayor oferta disponible y dar una capacidad de inversión no disponible en otras plataformas”, explica.  En la plataforma, el cliente no tener que abrirse una cuenta corriente para poder operar, sino que lo hace desde su propia cuenta.

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El cliente dispone de información y un sistema de calificación de productos en base a 17 medidas de comportamiento del producto como la rentabilidad, el riesgo, el equipo, etc. en diferentes plazos de tiempo. El resultado del modelo es un ranking que, comparando de forma homogénea fondos de inversión, los ordena y agrupa en cinco grupos denominados puntos IronIA Fintech.

La plataforma traslada todos los incentivos al cliente, incluidas las retrocesiones, para asegurar la ausencia de conflicto de intereses en la comercialización del producto. Siempre que sea posible, se proporcionará a los clientes las clases limpias y se permitirá la entrada en fondos con una inversión mínima inaccesible para muchos inversores.