Diaphanum al desnudo: todas sus cifras dos años después de nacer

Rafael Gasco
Imagen cedida, Diaphanum

Hace apenas dos años veía la luz un proyecto de banca privada con una firme apuesta por asesoramiento independiente puesto en marcha por Rafael Gascó y otros socios. Con 24 meses de recorrido, la entidad, cuyo significado en latín es transparente, hace honor a su nombre y presenta al completo todas sus cifras de negocio.

La firma está a punto de alcanzar -esperan que para el cierre de 2018- los 1.000 millones de patrimonio asesorado y gestionado de clientes, un 120% más que a finales de 2017. Su proyección para 2019 es llegar a los 1.400 millones.

En términos de beneficios, proyectan acabar el 2018 con unas perdidas cercanas a los 350.000 euros, un 66% menos que en su primer año de vida natural. Su margen ordinario confían que llegue a  los 3,35 millones de euros, un 123% más que en 2017.  Solo en ingresos de gestión y asesoramiento superarán los 3,1 millones.

La firma, tal y como señala el presidente de la sociedad de valores, tenía la intención de alcanzar su punto de equilibrio mensual en torno a junio del año que viene. Sin embargo, desde agosto de este mismo año ya lo han alcanzado. “Hemos girado la cuenta de resultados con 10 meses de antelación”, destaca. Para 2019 están seguros de que presentarán una cuenta de resultados positiva. Su ratio de solvencia actual supone el 11,9 y pronostican que suba hasta el 14,30 en diciembre de este mismo año.

La distribución de los 925 millones de patrimonio que atesora la entidad se reparten en un 66% en servicio de asesoramiento independiente, en un 28% en gestión discrecional y el resto en pura ejecución.

El número de clientes asciende a los 900, frente a los 400 con los que terminaban en diciembre del año anterior. Un 70% del patrimonio corresponde de clientes con más de 1 millón de euros, situándose el volumen de los clientes de más de 5 millones en los 460 millones. Como es habitual, estos últimos por número son los que menos, cerca de 40.

Diaphanum cuenta con un equipo de 37 profesionales y oficinas en Madrid, Bilbao, Alicante, y presencia en Murcia y Gran Canaria. La retribución a asesores y agentes supone en torno a 1,7 millones y los gastos de personal cerca de los 1,1 millones. 

Claves

Todo lo anterior se ha conseguido, destacan Gascó y Hugo Aramburu, director de Madrid y socio, en un contexto sin MiFID, lo que demuestra que los clientes se han adelantado a la normativa.

“El mito a que el cliente no está dispuesto a pagar es falso, es miedo a cambiar la cuenta de resultados”, afirma Aramburu. “Hay una demanda clara por parte de los clientes por asesoramiento independiente”, añade.  Según Aramburu, “MiFID II no prohíbe el conflicto de interés, sino que obliga a transparentarlo”. En su caso, se consideran independiente respecto al riesgo. “Es mas sano que el cliente sepa que paga lo mismo independientemente del riesgo que asuma. Con nosotros paga lo mismo por estar en tesorería que en renta variable”, puntualiza.

En este sentido, manifiestan que hacer asesoramiento independiente es caro y exigente y ven que, indudablemente, se va a producir un proceso de concentración una vez que el tsunami MiFID  ha llegado. “Estamos abiertos a cualquier cosa”, comenta Gascó respecto a participar en ese proceso. Sin embargo, piensa que para ellos sería un error comprar ahora. “Lo que compres no es independiente. En 2019 se empezará a gestar alguna oportunidad, ahora no tienen sentido salvo algo muy rodado”, profundiza.

Para el presidente de la firma, en España hay un mercado potencial de entre 40.000 y 50.000 millones para el asesoramiento independiente, el 5% de los 900.000 millones que se reúnen entre banca privada y personal. Un nicho de mercado que no saben si serán capaces de abarcar los bancos, tal y como ha pasado en Reino Unido, menciona Aramburu. “Si no rompes con la depositaria es difícil”, apunta. Además, ven esencial no contar con producto propio. "Es dificilmente justificable que tienes que hacer tu el producto", resalta. 

Aramburu señala como la gestión discrecional está ganando terreno en muchos bancos, pero piensa que este servicio no es válido para todos los clientes, como tampoco lo es el asesoramiento. Lo que sí subraya es que para un modelo de negocio basado en gestión discrecional y fondos de fondos, “no hace falta los mejores banqueros”. Al final, considera, “un cliente con dinero y cultura financiera va a demandar asesoramiento independiente”.

Desde su punto de vista, creen que “ahora para ganar dinero tienes que innovar mucho”. De ahí que su apuesta en tecnología sea clave y reinviertan todo el capital que generan en incorporar talento y apostar por la digitalización. La entidad está participando en la creación de una propuesta digital, de la que aun no avanzado detalles, más avanzada que los roboadvisors actuales del mercado nacional.