La situación griega tiene una enorme complejidad y pensar que ya está resuelta es un posible error ya que existe un elevado número de incertidumbres. Es la opinión de Nicolás Barquero, director de Inversiones de Deutsche Bank Private Wealth Management (División de gestión integral de Grandes Patrimonios), que analiza en un reciente informe la situación actual de las bolsas y desarrolla las mejores recomendaciones de inversión para el primer semestre de 2012. “Empezando por la posibilidad de que en las próximas elecciones griegas el respaldo popular se incline a partidos más críticos con el acuerdo, o por el hecho de que el plan de rescate asume unos objetivos muy ambiciosos de mejora del superávit público primario (antes del pago de intereses) o ingresos por nacionalizaciones”, indica, como ejemplo de esas incertidumbres.
El experto cree que en otros países periféricos se sigue produciendo “lentamente una mejoría gradual”. Por eso, por haber pasado de un entorno “tremendamente complejo, con escenarios poco probables pero posibles muy negativos”, a un escenario más normal, con riesgos y oportunidades de inversión, indica que llevan semanas incrementando el riesgo de sus carteras de forma progresiva, empezando por renta fija corporativa europea y siguiendo por comprar bolsa “con colchón”.
"Es cierto que las valoraciones de bolsa están en mínimos de los últimos 25 años, pero también lo es que los riesgos, aunque se han reducido, siguen siendo elevados”, dicen. Por eso recomiendan comprar bolsa buscando estrategias con opcionalidad (por ejemplo invirtiendo a través de convertibles o estrategias de opciones que protejan la primera parte de la caída en bolsa), primando regiones con mejores expectativas de crecimiento económico (EEUU y emergentes, sobre todo asiáticos y en particular China o Tailandia) y favoreciendo sectores globales (tecnología) y compañías con alta rentabilidad por dividendo, particularmente entre las más grandes con valoraciones más atractivas.
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