Deuda, deuda y deuda

Los cambios más importantes de la historia económica que dieron origen a la evolución de la humanidad han surgido siempre de ideas revolucionarias. La preocupación de los que manejan los destinos de los países es no tener una población que piense, utilizando los mismos procesos, como se sabe sobradamente, la saturación de los medios de comunicación con diversas variantes de cómo quieren que la gente piense.

El problema de pensamiento de la mayoría en política económica, es que, a diferencia de la política "tout court", no se permite pensar de manera diferente a ninguna minoría. La ideología política no es la económica. Hoy sabemos que el mundo no se divide entre izquierda y derecha, sino entre aquellos que tienen deudas y no pueden pagar y aquellos que pueden pagar estas deudas. ¿O es que la política discute cómo no pagar? ¿O es que la política económica discute como conseguir que se continúe pagando?. El Premio Nobel de Economía Krugman escribió un artículo en el New York Times, diciendo que las familias'' tienen que pagar sus deudas, los gobiernos no. A éstos les basta que sus deudas crezcan más lentamente que su base tributaria''.

En Europa y los Estados Unidos, nadie discute el entendimiento tácito y absurdo de que la deuda privada en realidad se debe a alguien, pero las deudas de un país nos la debemos a nosotros mismos. DIF Broker presentó este mes en su página web una nueva página llamada 'España- Panel de control' que tiene por objeto permitir a las personas el acceso a una base de hechos en lugar de las noticias sueltas de 30 segundos de los diferentes medios de comunicación.

La deuda es un punto del día en todos los medios de comunicación, pero no se discute si la deuda perpetua es la única solución. Por el momento, es absolutamente esencial para el sistema bancario, para los gobiernos, las familias y el actual modelo monetario, ya que se puede mantener y, preferentemente, aumentar continuamente. Los acreedores (aquellos que detentan deuda soberana) no escatiman ningún esfuerzo para asegurar que se les paga con... intereses. Los prestatarios continuarán con su posición de servidumbre para con los gobiernos y sus estados, que son secuestrados por los impuestos debidos.

Esta es la situación que se deriva del pacto tácito entre la política económica y la política dominada por los representantes legales y que da lugar a un sistema bancario que crea dinero a través de un sistema fraccionado, no para conceder préstamos a las familias y empresas, sino para comprar deuda de los Estados. Los bancos centrales a su vez, para mantener la “estabilidad monetaria''' crear aún más dinero para mantener a los bancos, a las grandes empresas y a los Estados solventes, utilizando todos los métodos disponibles para sustentar los precios de los activos, incluso si esto significa adulterar el mercado.

Los políticos buscan todas estas soluciones para controlar la situación y evitar que sean los mercados los que lo hagan. El problema con el control, es que no permite que suceda lo que debería suceder, que sería dejar que los quebrados quiebren. Acerca de estos asuntos no hay debate político, sobre las causas del problema nada se dice. Se discute el daño que están haciendo las agencias de calificación, se discute la posibilidad de crear otras en Europa que hagan lo que les pedimos, y se ignora el hecho de que esta deuda es el único soporte de nuestro sistema monetario, porque tenemos un sistema basado precisamente en la promesa de pagar esa deuda.