Deuda de mercados emergentes e inflación: ¿bendición o maldición?

La inflación es uno de los mayores riesgos y preocupaciones para los inversores en renta fija. Pero, cuando está relacionada con los mercados de deuda emergente, la relación tradicional entre retornos e inflación cambia. Según el informe de JP Morgan AM “Deuda de mercados emergentes e inflación: ¿bendición o maldición?”, en algunos casos la inflación puede ser incluso beneficiosa.

 

 

Así, la gestora concluye en su informe que los inversores de deuda siempre han de ser consciente de la inflación. “Cuando inviertan en deuda emergente, no han de considerar sólo la inflación en el país emisor de la deuda, sino también la inflación en EEUU y en su propio país”. Para la gestora, el impacto de la subida de precios en los diferentes tipos de deuda depende en la causa y de la fuente, y por eso en algunos casos ese impacto puede llegar a ser positivo.

“Esto se debe parcialmente a que los mercados emergentes tienen una inflación tan talta que las rentabilidades son altas en relación a la mayoría de los mercados desarrollados, así que la inflación puede ser tanto una bendición como una maldición, o al menos un problema. Si se valoran correctamente los riesgos, este tipo de activo ofrece la perspetiva de unos retornos positivos y una diversificación de gran valor”, concluye el informe de la gestora.