Décimo principio value: “No dejar que las emociones guíen las decisiones de inversión”

El principio número 10 del value investing de los 12 Principios de Bestinver AM dice que no hay que dejar que las emociones guíen las decisiones de inversión. En este mismo sentido, acerca de las dificultades de mantenerse fiel a una filosofía, Benjamin Graham (1894-1976), economista e inversor y precursor del value investing, dijo una vez que “conseguir rendimientos satisfactorios es más sencillo de lo que la gente piensa. Obtener rendimientos sobresalientes es mucho más duro de lo que la gente imagina”.

Y todo, porque entre los mayores retos de un inversor está el poder mantenerse fiel a su filosofía de inversión, sin dejar que las emociones dicten sus decisiones. Y es que suelen hacerlo en el peor momento, ignorando el célebre consejo de Buffet: “Sé temeroso cuando otros son codiciosos y vuélvete codicioso cuando todo el mundo tenga miedo”.

En este sentido, las estadísticas son reveladoras: en los últimos 20 años, la ganancia media de los fondos americanos de bolsa se encuentra en el 11,6% y, sin embargo, la ganancia media del inversor de fondos de renta variable americana es tan sólo de un 4,5%. Uno de los casos más paradójicos es el del famoso Magellan Fund de Peter Lynch, cuyos inversores ganaron de media un 5% anualizado, cuando el rendimiento que tuvo el fondo a lo largo de 14 años fue del 29% anual.

Las causas del “comportamiento auto-destructivo” del inversor son múltiples: dejarse guiar por el miedo o la ambición, invertir en los sectores de moda o no mantenerse fiel a su filosofía. Pero por encima de todos destaca la tendencia general que tiene el inversor a tratar de adivinar el movimiento a corto plazo de la bolsa.

 

Fuente: “12 Principios del Value Investing”, de Bestinver AM